LA COMUNICACIÓN Y
VALORACIÓN DE LA MEDICINA TRADICIONAL EN CENTROS DE SALUD DE ZONAS BILINGÜES
QUECHUA Y ESPAÑOL
Francisco Carranza Romero
Mana imata kaayirkar, qishyarnin,
nanakurnin uspitalman shamuu. (Por estar enfermo y por
sentir dolor, aun sin entender nada, vengo al hospital). Lamento de un enfermo monolingüe quechua.
I. INTRODUCCIÓN
(Este escrito es el
resultado del encuentro (22 de septiembre de 2007) con los enfermeros del
Hospital San Juan de Dios, en Caraz, capital de la provincia de Huaylas,
departamento de Áncash, Perú. Zona andina donde se habla castellano y quechua[1]. Por eso, en la
explicación, recurro a la lengua nativa que aparece en cursiva).
Como el objetivo de la
comunicación es el intercambio de mensajes, partimos aclarando algunas palabras
que se refieren a esta actividad.
COMÚN: Algo que pertenece
a dos o más. En quechua: llapantsikpa
(llapa-ntsik-pa): de todos sin excluir a nadie. El morfema -ntsik (QI) -nchis (QII) es incluyente.
COMUNICAR: Transmitir algo
a otro. Aquí aparecen dos protagonistas del acto: El enfermero (hampiq). El paciente (qishyaq).
ENFERMERO: “Persona
adiestrada para asistir a enfermos bajo la vigilancia de un médico"[2]. En
quechua: hampiq o hampikuq (el morfema -ku
es enfático). El sufijo castellano -ero indica oficio,
ocupación, profesión o cargo; equivale al sufijo quechua -q.
ocupación, profesión o cargo; equivale al sufijo quechua -q.
ENFERMO: Infirmus
(in-firmus): débil, flojo, de poca resistencia. En quechua: qishyaq, qishyakuq (qishya-ku-q; participio presente del verbo qishyakuy). En latín también se usa morbosus, a, um; ya que morbus
es enfermedad.
II- ELEMENTOS DE LA TRANSMISIÓN
1. TRANSMISOR (emisor,
comunicador).
¿Quién? ¿Pitan? Es el personal de salud, hampikuq. Persona preparada para atender
a los pacientes, y para comunicarse bien con los pacientes y sus familiares
haciendo uso de los recursos lingüísticos y paralingüísticos.
2. TEMA. ¿Qué? ¿Ima? Algo relacionado con la salud. Abarca
la teoría y la práctica.
3. CÓDIGOS: lingüístico,
paralingüístico.
a.
Lingüístico: Uso del castellano y quechua según el interlocutor. Lo que
supone cierto grado de bilingüismo.
a.1.
Bilingüe coordinado: Sabe bien las
dos lenguas. El transmisor recurre con seguridad al código del interlocutor. Este
caso es excelente porque crea un ambiente de recíproca comprensión.
a.2. Bilingüe subordinado: Sabe más una
lengua y menos la otra. Por el tipo de la educación escolarizada peruana los
quechuas aprenden forzadamente el castellano porque los textos están en
castellano. Por eso hay más bilingües quechua-castellano. Y hay muy pocos
bilingües castellano-quechua porque el hispano no tiene motivación para
aprender el quechua. Esto crea problemas de transmisión y recepción. Además, la
mayor dificultad está en la transcripción de un enunciado quechua aunque se tenga
los estudios superiores.
a.3. Takutaku:
Mezcolanza inconsciente del quechua y castellano que se manifiesta en la
fonética, gramática y léxico. El hablante que ignora el cuadro fonológico del castellano
y del quechua pronuncia según los patrones fonéticos de su familia, del área
dialectal y sociedad donde está inmerso. Descuida la gramaticalidad de sus
enunciados porque no conoce bien las gramáticas de ambas lenguas. Con mucha
libertad recurre a los préstamos léxicos. Los grados del takutaku se
observan en las áreas urbanas y rurales. Es el resultado de la educación
escolarizada sólo en castellano y de la presencia del quechua como sustrato. Aun así, si pueden
comunicarse; bien, no hay problema. El takutaku también es una comida peruana con mezcla de las sobras.
a.4. El
ignorante del quechua espera que hasta el saludo -apertura del
diálogo- sea según el paradigma del castellano que es un exclamativo como en
las lenguas europeas: Salve. Ave. Buenos días. Bon día. Buenas tardes. Buenas
noches. Cito un escrito: “¿Cómo se dice: ¡Buenos días!,
¡Buenas tardes! ¡Buenas noches! en quechua? Es
una pregunta muy común de los que no hablan quechua. Y se sorprenden ante la
respuesta de que no se usan esos exclamativos como en las lenguas europeas.
En la lengua quechua la primera expresión de saludo es la pregunta por la salud del otro: ¿Yamayllaku?, ¿Yameellaku? (Q I); ¿Allillanchu?, ¿Imaynalla? (Q II). Equivale a: ¿Cómo está? Es que muchos peruanos, por ignorancia, ven a los quechuas como extraños o lejanos teniéndolos tan cerca todos los días. Sigue la sorpresa cuando se les informa que en la lengua coreana también el primer saludo es interrogación: ¿Añionghaseyo? (¿Cómo está?) Este saludo va acompañado de la venia. Por esta razón, cuando los coreanos aprenden el castellano, en los primeros días siguen con la entonación interrogativa: ¿Buenos días? ¿Buenas tardes? ¿Buenas noches?”[3].
En la lengua quechua la primera expresión de saludo es la pregunta por la salud del otro: ¿Yamayllaku?, ¿Yameellaku? (Q I); ¿Allillanchu?, ¿Imaynalla? (Q II). Equivale a: ¿Cómo está? Es que muchos peruanos, por ignorancia, ven a los quechuas como extraños o lejanos teniéndolos tan cerca todos los días. Sigue la sorpresa cuando se les informa que en la lengua coreana también el primer saludo es interrogación: ¿Añionghaseyo? (¿Cómo está?) Este saludo va acompañado de la venia. Por esta razón, cuando los coreanos aprenden el castellano, en los primeros días siguen con la entonación interrogativa: ¿Buenos días? ¿Buenas tardes? ¿Buenas noches?”[3].
El lingüista Mauricio Swadesh dice sobre un pueblo
mexicano: “Los mixtecos de la
Costa Chica saludan mencionando la actividad que ven practicando al otro, por
ejemplo, “¿estás trabajando?”, o “¿estás saliendo de la casa?”[4]. En otras lenguas se recurre a otras
preguntas: ¿Eres tú? ¿Es usted? ¿Recién? Después de la respuesta continúa el
diálogo.
b.
Paralingüistico: Se refiere a los gestos del emisor que acercan o alejan al
paciente: venia, expresiones del rostro y mirada, movimientos de las manos, quitarse el sombrero o hacer el gesto de quitárselo.
4. MANERA. ¿Cómo? ¿Imanaw? ¿Imanoo? El tono del enunciado es muy importante. El tono hace la música.
Expresión
autoritaria. ¡Abre la boca! ¡Aayay!, ¡Shimikita kichay! Es un trato de tuteo descortés. Estas expresiones imperativas en quechua son muy rudas porque carecen de los morfemas de énfasis y cortesía (-ku, -lla). Demuestran la carencia de respeto
hacia el paciente.
Expresión
exhortativa: Abra la boca, por favor. Aayaykullay (aayay-ku-lla-y). Shimikita
kichaykullay (kichay-ku-lla-y). A ver, abra la boca: Maa, shimikita kichaykullay. Trato de respeto al paciente porque se
ustedea al paciente.
Expresión
exhortativa e interrogativa: ¿Puede abrir la boca para examinar?
¿Shimikita
rikatsi-mankiku? (rika-tsi-ma-nki-ku). Trato respetuoso con el deseo de
colaborar para solucionar el problema.
El empleado de salud, con
sus recursos lingüísticos y paralingüísticos, demuestra dos conductas:
a. Que se
preocupa por el problema de salud del paciente porque conoce el principio de que
todos somos seres humanos: Nihil humanum
mihi alienum est: Nada de lo humano me es ajeno.
b. Que no le importa el
mal ajeno y que sólo cumple su labor porque de las horas y días depende su
sueldo.
III. ELEMENTOS DE LA RECEPCIÓN
1. RECEPTOR (interlocutor).
¿Quién? ¿Pitan?:
El paciente. Qishyaq. El afectado por
una enfermedad (qishyay). ¿Con qué ánimo va el paciente
quechuahablante a una consulta sabiendo que le van a hablar sólo en castellano?
2. LUGAR DE ATENCIÓN. Hampikuna wasi. Puede ser una humilde posta
médica o un hospital. En el hospital público, para pedir una cita, hay que
tener mucha paciencia haciendo inmensas colas para cumplir los trámites
burocráticos.
3. CONOCIMIENTO DEL
CÓDIGO DEL MENSAJE. El enfermo puede comprender si el mensaje es con palabras
sencillas y no con tecnolectos médicos que abusan del latín y griego. Cuando el
mensaje es críptico, la decodificación es difícil. El paciente, según el
tipo de mensaje, se siente bien o mal tratado.
IV. ACTITUD
1. CONOCIMIENTO Y RESPETO
DE LAS DIFERENCIAS CULTURALES
Para tratar con respeto a
otro hay que conocer su cultura por más ajena que nos parezca. Por ignorar la cultura del otro se puede cometer
errores y llegar hasta al menosprecio del otro. Esta actitud, inevitablemente,
se demuestra en el trato.
El
bilingüe no siempre es bicultural. Alguien que habla dos
lenguas; en la realidad cotidiana puede sobrevalorar una cultura y menospreciar
la otra. Muchos bilingües quechua-castellano dan más importancia al castellano
por razones extralingüísticas: El castellano da mayor ayuda ocupacional, las
instituciones principales del país lo usan, las ciudades lo usan, los
documentos oficiales están en castellano, los libros están en castellano, tratan con menos precio al que habla quechua… Así
el quechua queda reducido al uso oral de la familia y del área rural; queda,
realmente, infravalorado. Lo indígena peruano queda sólo como atracción
turística.
2. CONOCIMIENTO DE LAS
TERAPIAS TRADICIONALES
Considerando que los
ciudadanos del Siglo XXI son descendientes sanguíneos y culturales de sus
ancestros milenarios conviene considerar que los peruanígenas (indígenas del
Perú) sobrevivieron enfrentando todos los males gracias al conocimiento de la
naturaleza y sus recursos; y esta cultura debe ser aprovechada incorporando la
medicina tradicional en los tratamientos. Con este criterio van algunas
informaciones que, como léxicos, aparecen mi “Diccionario quechua
ancashino-castellano”, 2003; “Diccionario español -quechua ancashino” 2023.
2.1. Clasificación
de las enfermedades:
Hina
qishyay: Enfermedad por causas naturales. / Mana allí qishyay: Enfermedad por “daño”
o resultado de la brujería.
Shukukuq
qishyay (enfermedad contagiosa) / Mana shukukuq qishyay (enfermedad no contagiosa). La pandemia es puriq qishyay > puriqishyay
(enfermedad que camina, que se traslada).
La inflamación (achaq qishyay) se cura con productos
frescos: yakun (yacón), shakawllu (orquídea comestible), llullucha (berros), kushuru (alga de agua dulce). La tos por gripe no se cura con
productos frescos como shakawllu, aswa (chicha de jora), cola o gaseosa.
Patsa:
“Mal sitio”. Malestar causado por la emanación de gases en los lugares húmedos
(manantiales) a ciertas horas del día (el vaho se levanta con los primeros
destellos solares, o cuando el humedal está cubierto de nube); en las bocas de
las cuevas profundas (tuqu machay, uchku
patsa, patsapa shimin). Para protegerse se debe recurrir a la kuka mama (madre coca), shayri (tabaco), hara kamtsa (maíz tostado sin manteca).
Hampi
(medicina): quñu: cálido / alaq: fresco, frío.
2.2. Prácticas de terapia:
Qaqukuy,
shuqma: Terapia de masaje con ungüentos y hierbas. También sirve para muqakuy
(disloque), wiyaqya (distensión
muscular).
Shillki:
Terapia de arreglar los problemas óseos; por ejemplo, una desviación de la
columna (wiksu washa tullu):
escoliosis (S, C) que puede ser congénita (yuriyninpita),
o idiopática (kikinpita).
Upyana
hampi: Medicina para beber que se prepara con hojas, raíces
y flores de las plantas. Mi abuelo materno Eulogio Romero Villanueva preparaba
aguas de kalawala (Campyloneuron sp.)
para desinflamar, de wamanrripa (Senecio
chionogeton) para superar la tos. Él recomendaba qallpuy kashki para evacuar lombrices porque en esta sopa de papa
sin aderezo se echa bastante kashwaa
o payku, payco (Chenoodium
ambrosioides) que es vermífugo. Para bajar la fiebre maceraba las semillas de shitqa (mostaza silvestre) en orina; la
fiebre bajaba con una frotación.
2.3. Conocimiento de los recursos naturales en la terapia.
La naturaleza es un libro
que hay que saber leer para conocerla, para convivir y para aprovechar sus
bondades y evitar los peligros.
Al trato que dan los
quechuas a la Madre Tierra: “Patsa Mama”
(QI) o “Pacha Mama” (QII), la iglesia
católica une su voz con: "Laudato si, mi Signore" – «Alabado seas, mi Señor»,
cantaba san Francisco de Asís. En ese hermoso cántico nos recordaba que nuestra
casa común es también como una hermana, con la cual compartimos la existencia,
y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos: «Alabado seas, mi Señor,
por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce
diversos frutos con coloridas flores y hierba […] Hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y
dominadores, autorizados a expoliarla”. (Encíclica Laudato si, mi signore)[5].
Hampi
hachakuna: Plantas medicinales. Los andinos, desde hace miles
de años, usan muchas plantas para curarse. Según el cronista Cristóbal de
Molina, el cusqueño, la divinidad Qapaq[6] envió a su primer hijo
Imaymana Wiraqucha “[…] que fuese por el camino de los Andes y montañas de toda
la tierra; y fuese dando y poniendo nombres a todos los árboles grandes y
pequeños, y a las flores y frutas que habían de tener, y mostrando a las gentes
las que eran para comer y las que no, y las que eran buenas para medicinas; y
asimismo puso nombres a todas las hierbas y flores, y el tiempo en que habían
de producir sus frutas y flores y que esto mostró a las gentes: las hierbas que
tenían virtud para curar y las que podían matar”[7]. El Inca Garcilaso de la
Vega, al hablar de plantas como el molle y chillca, dice: “Alcanzaron la virtud
de la leche y resina de un árbol que llaman mulli y los españoles molle. Es
cosa de gran admiración el efecto que hace de las heridas frescas, que parece
sobrenatural”.
“La hierba o mata que
llaman chillca, calentada en una cazuela de barro, hace maravillosos efectos en
las coyunturas donde ha entrado frío y en los caballos desortijados de pie y
mano”[8].
El conocimiento de las
plantas medicinales en el Siglo XXI es más por herencia de los mayores a los
menores dispuestos a sobrevivir sin recurrir demasiado de los productos
farmacéuticos o porque éstos no están al alcance de sus bolsillos. El árbol mulli o kullash (Schinus molle) es de mucho uso: su savia lechosa cura la
carnosidad del ojo; sus hojas resinosas calentadas curan el reumatismo.
También usan barro,
tierra, piedra (qitaa, allpa, rumi),
óxidos de minerales patsu, miyu
(caparrosa, tierra de colores rojo, amarillo).
2.4.
Mana qunqanapaq yachay: Principios
para nunca olvidar.
Kay
kawayqam, ñakay naani: Esta vida es camino de sufrimientos.
El
sufrimiento es inherente a la vida. Sidarta Gautama (V a C, Nepal) o Sakyamuni
también enseñó que el hombre debe enfrentar cuatro sufrimientos: nacimiento,
enfermedad, vejez y muerte.
Yachatsikuyta
munarqa, allí alliraq yachakuy.
Para enseñar, primero hay que educarse
muchísimo.
Unay kaqta musyayta munarqa, kanan kaqta rikay. Waray kaqta
musyayta munarqa, kanan kaqta rikay.
Si quieres conocer el pasado, mira el presente. Si quieres
conocer el futuro, mira el presente.
3. SOLIDARIDAD
PROFESIONAL
El EGO (nuqa) es la identidad
personal. Con el conocimiento del ego cada uno se esfuerza en realizarse como
ser humano y profesional, se exige uno mismo sin esperar mucho de otros. Así
uno se autovalora, que no significa egolatría. Sin embargo, cuando se llega a
ser miembro de una institución, como un centro de salud, se amplía la dimensión
del ego. El ser humano ya no es un solitario, es parte de un conjunto con
varios egos juntos: nuqakuna
(nos-otros). Es el paso del ego a NOS. Pero
esta junción puede quedarse en la yuxtaposición (estar juntos en una estructura
sin conocerse bien).
Reciprocidad.
El siguiente paso consiste en aprender a compartir los momentos de alegría y
tristeza, asumir la responsabilidad en grupo y defender juntos los derechos. El
ser humano siente que otros son sus colegas, hermanos de labor. La actitud con
ellos es de reciprocidad. El idioma quechua lo expresa con el morfema verbal -naku: kuyanakuy (kuya-naku-y), yanapanakuy
(yanapa-naku-y), yarpanakuy (yarpa-naku-y) que equivalen al castellano:
amarse, ayudarse, recordarse recíprocamente o mutuamente. El solitario se ha vuelto
solidario.
Fraternidad.
El idioma quechua, mediante el morfema incluyente -ntsik (QI), -nchis
(QII), nos ayuda a comprender mejor este proceso de la realización personal y
social. El hablante no excluye al interlocutor (tú) ni al referido (él, ella).
El número 3 del proceso expresa la fraternidad.
1. Nuqa → 2. nuqakuna → 3. nuqantsik, nuqanchis,
ñuqanchis
Yo → egos juntos, solamente nosotros →
todos nosotros
1. Kikin → 2. kikinkuna
→ 3. kikintsik, kikinchis
Mismo → ellos
mismos → nosotros mismos
1. Llapan → 2.
Llapankuna → 3. llapantsik, llapanchis
Todo →
todos ellos
→ todos nosotros
Repito el proverbio latino que nos
ayuda a comprender: Nihil humanun mihi
alienum est (Nada de lo humano me es ajeno).
Bebamos,
pues, también de la fuente del quechua para ser hermanos de labor, hermanos del
viaje breve de la vida.
V. CONCLUSIONES
1. ¿Pirraykutan nuqa kaa? ¿Al
servicio de quién estoy? La respuesta sincera a esta interrogación da la
identidad profesional.
2. La salud, como la
educación, es un derecho humano y no una concesión del gobierno.
3. Los profesionales de
educación y salud, aunque mal reconocidos económicamente, deben asumir su labor
como una misión.
4. El conocimiento de las
virtudes de los recursos naturales ayuda a cuidar la salud sin depender mucho
de los fármacos. Recordemos cómo sobrevivieron los mayas, aztecas, chibchas,
incas, mapuches, guaraníes, charrúas, etc. Los recursos naturales están más a
nuestro alcance.
5. Los profesionales e
instituciones de salud deben investigar la medicina tradicional y no
calificarla de “alternativa” y “folclórica”, calificativos que expresan que hay
otro conocimiento oficial y superior.
6. Se debe promover el
diálogo con las personas que saben curar aun sin haber cursado los estudios
universitarios. La observación, la reflexión y la práctica dan los
conocimientos para prevenir y curar enfermedades.
7. Las universidades
peruanas deben valorar los conocimientos ancestrales abriendo la Facultad
de Medicina Tradicional como han hecho en la República de Corea, China y Japón.
BIBLIOGRAFÍA
Carranza Romero, Francisco: 2003, “Diccionario quechua
ancashino-castellano”. Vervuert, Madrid, Frankfurt.
De la Vega, Garcilaso El Inca: 2005, “Comentarios
Reales”. FCE, México.
De Molina, Cristóbal: 2008, “Relación de las fábulas y
ritos de los incas”. Universidad de San Martín
de Porres, Lima.
García de Diego, Vicente: 1964, “Diccionario ilustrado
latino-español, español-latino”. Bibliograf. S. A., Barcelona.
Gómez de Silva, Guido: 1989, "Breve diccionario etimológico de la lengua española". FCE, México D. F.
[1] El quechua se divide en dos
grandes áreas dialectales: Quechua I (QI), considerado como el más anticuado, abarca
los departamentos peruanos de Áncash, Lima, Huánuco, Pasco y Junín. Quechua II (QII) abarca
todas las variedades del norte, sur y este del Perú, sur de Colombia, zona
andina de Ecuador, Bolivia y norte de Argentina.
[2] Gómez de Silva, Guido:
“Breve
diccionario etimológico de la lengua española”, p. 254.
[3] Carranza Romero,
Francisco: “No todos los saludos son iguales”. universoquechua.blogspot.com/2016/02/no-todos-los-saludos-son-iguales.html.
[4] Swadesh,
Mauricio: "El lenguaje y la vida humana",
pp. 102-103.
[5] https://www.aciprensa.com/.../texto-completo-la-enciclica-laudato-si-del-papa-francisco
[6] Esta palabra es un palíndromo,
pues se puede leer de izquierda a derecha y de derecha a izquierda.
[7] De
Molina, Cristóbal: “Relación de las fábulas y ritos de los incas”, pp. 11-12.
[8] De la Vega, Garcilaso:
“Comentarios Reales”, Libro II, Cap. XXV. Molle (Schinus molle), tsillka o
chillka (Baccharis latifolia).
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