martes, 22 de mayo de 2018

VALORACIÓN DE LA MUJER

VALORACIÓN DE LA MUJER
Francisco Carranza Romero



La mujer despreciada, insultada, golpeada, maltratada, chamuscada, explotada, violada, silenciada y ninguneada por milenios y siglos, poco a poco hace oír su voz demostrando que también es parte vital de la humanidad. Esta mujer puede ser nuestra madre, hermana, hija, amiga, vecina o simplemente el elemento complementario para la perpetuación de la especie humana. La sociedad y las instituciones dominadas por los varones, parece que recién en el Siglo XXI hacen caso a sus interminables quejas. Ojalá no me esté equivocando.


EN LA RELIGIÓN.
La sociedad inventó creencias en que hasta la divinidad es del género masculino como se aprecia en los relatos, en la iconografía y en los cargos para la celebración de los ritos. Es la aceptación tácita, expresa y fáctica de la falolatría. Sólo algunas instituciones religiosas aceptan a las mujeres como sacerdotes. Evito la palabra “sacerdotisa” porque el morfema -isa expresa cierta devaluación semántica de la palabra “sacerdote” (como si este oficio fuera exclusivo de los varones).

Sólo la creencia que supera las distinciones humanas concibe la divinidad sin ninguna representación imaginaria ni real. Al no ser representada, la divinidad es conceptualizada como energía universal, sin forma, sin color, sin género, sin nombre, sin casa, sin ministros intermediarios y sin preferencia por tal o cual cultura. Aunque parezca mucha abstracción, es la que nos hace más fraternos y no enemigos unos de otros.

EN LA LENGUA
Hay lenguas que tienen tres géneros (femenino, masculino y neutro). La lengua latina, madre de las lenguas romances, tiene nombres, pronombres y adjetivos del género neutro que se diferencia del femenino y masculino en los casos nominativo, acusativo y vocativo; tanto en singular como en plural.

La lengua castellana, aunque omite el neutro, sigue con la diferenciación de masculino y femenino para los nombres que se refieren a seres concretos y abstractos. Pero tiene nombres que pueden decirse como masculino y femenino siendo ambos correctos; claro, con la preferencia por el género masculino: la mar, el mar; la dote, el dote.

Un hispanohablante sin estudios de la lengua latina no distingue los nombres neutros en singular y plural. Lo correcto latino: currIculum – currIcula; médium – media; simposium – simposia; memorandum – memoranda. Pero, escuchando a ciertos políticos (autoridades que representan al pueblo) uno se desilusiona del nivel de conocimiento de la lengua que usan y abusan. A ellos les conviene usar las formas castellanizadas de las palabras citadas, que son fáciles y correctas: currículo, currículos; simposio, simposios; memorando, memorandos. La preferencia por el género masculino, como se observa en los neutros latinos castellanizados, es la tendencia común.

En un grupo de 100 personas con 99 mujeres y 1 varón, el adjetivo y pronombre referentes al grupo deben estar en masculino.

La palabra “patria” es el lugar de nacimiento del padre (pater, patris). El lugar de nacimiento de la madre (mater, matris) no es importante, por eso no se dice matria; pero, podría usarse porque no hay ninguna restricción para la creación de las palabras.

Hay lenguas que no hacen diferenciación del género de los nombres, pronombres y adjetivos. Sin embargo, esto no significa que los hablantes de esas lenguas sean más respetuosos y tolerantes con las personas del género femenino.

Por ejemplo, las lenguas quechua y coreana no tienen marcas de género en los nombres, pronombres y adjetivos. ¿Acaso por eso son menos machistas? “Ay, warmi kakuy, warmi kakuy” (Ay, esto de ser mujer, de ser mujer) es el lamento de las madres quechuas solteras o abandonadas o viudas que con esfuerzo e incomprensión social crían a sus hijos.

La coprolalia (copro: excremento, mierda; lalia: habla, lenguaje) en español ofende más a la mujer que al varón. Del abundante léxico coprolálico hispano, cito algunos ejemplos que son usados más como exclamativos.

Referencia al género femenino
Concha. ¡Concha de su madre! Una expresión muy ofensiva porque compara al sexo femenino con el caparazón del molusco. Tiene derivados como: ¡concha su madre, chasu madre, chasu! En Perú, un sinvergüenza y aprovechador es un ¡conchudo, conchán! El mexicano de tendencia leísta dice ¡cónchale! como expresión de sorpresa y fastidio.

Puta. ¡De puta madre! dicen los caribeños y canarios cuando algo está muy bien. ¡Puta su madre! sufre variaciones: ¡a su madre, asumare, asu! ¡Hijo de la gran puta! con sus variaciones: ¡jijunagranputa, gran puta! ¡Hijo de puta! tiene sus variaciones: ¡hijoeputa, híjole! (como dicen los mexicanos).

Y la palabra “puta” en Perú se vuelve ¡pucha! como interjección de sorpresa y esfuerzo; ¿un disfraz o enfatización expresiva con el sonido palatal?

Referencia al género masculino
Agalla, Huevo, Cojón. Es una referencia al testículo. “Tener agallas”, “Tener huevos”, “Tener cojones” son expresiones que se refieren a la valentía como si esta cualidad fuera sólo del varón. (Vale) “un huevo” significa que vale mucho.

Sin embargo, las expresiones “huevón, boludo, cojudo” tienen significados negativos (tonto, idiota). Las palabras “cojudez, huevada” se refieren a cosas y hechos que no valen. Las mujeres no se quedan atrás, ellas también huevonean y cojudean: también califican de “cojuda” a otra mujer.

Carajo. Es una referencia al miembro viril. Es tan usado que las mujeres también carajean sin ningún cuidado. Desde el gobierno militar de Juan Velasco Alvarado los peruanos dicen: ¡Viva el Perú carajo! Sus variaciones interjectivas son: ¡caramba, caray, caracho, caracoles! “Al carajo” es para rechazar. “Del carajo” es para decir que algo está muy bueno, grande o intenso.

Padre. “Está padrísimo”. Para un mexicano algo muy bueno tiene relación con el padre y no con la madre.

Las lenguas, innegablemente, expresan la manera de pensar de la persona y de la sociedad; por eso, el cambio de la mentalidad machista o falolátrica no es fácil. Además, implica la participación responsable tanto de la mujer como del varón. Las leyes poco sirven para estos cambios.

Los cambios serán posibles sólo mediante la buena educación porque es el motor de todos los cambios. El proceso educativo con planificación, en el mejor de los casos, es lento y se realiza en el hogar, en la escuela, en la sociedad y en todo espacio y momento. Pero es la única vía para los cambios iniciando en la innovación que es un proceso personal.

Si la misma mujer no se autovalora y sigue aceptando y repitiendo la coprolalia masculina del carajeo, cojudeo y huevoneo, que la ofende, el cambio no avanzará.



domingo, 20 de mayo de 2018

INFLUENCIA CASTELLANA EN EL QUECHUA DE ÁNCASH


INFLUENCIA CASTELLANA EN EL QUECHUA DE ÁNCASH

                                        Francisco Carranza Romero
                   



I. INTRODUCCIÓN.

Fuera de las voces fácilmente reconocidas como préstamos de la lengua española por su conformación fonética, hay algunas que desde 1527 (cuando la expedición de Bartolomé Ruiz capturó algunos nativos en el norte del Perú para que después les sirvieran de intérpretes) han pasado y siguen pasando al quechua. Los hablantes quechuas no las reconocen como préstamos castellanos, ni los lexicógrafos de la lengua quechua se han esforzado en identificarlas. Sin ahondar en las etimologías consideramos préstamos castellanos a las voces que llegan al quechua través de este idioma. Por ejemplo, la palabra “achaque” es préstamo castellano aunque su procedencia sea árabe.

Nuestro trabajo se dirige a reconocer estos falsos quechuismos que demuestran el grado de influencia del castellano en el quechua. Pero este esfuerzo, muchas veces, se complica debido a ciertas dificultades: encontrar datos que demuestren la antigüedad de la influencia, explicar las causas de la vitalidad de la palabra de préstamo frente a la nativa que llega al desuso por factores extralingüísticos (cultura y religión de mayor prestigio), variaciones semánticas de la palabra quechua y del préstamo, y algunas coincidencias fonéticas.

La exposición del trabajo parte de los elementos menores (morfemas) y abarca hasta los sintagmas mayores (palabras y frases).  

Para evitar las repeticiones de palabras uso las siguientes siglas: c. = castellano; q. = quechua, que también aparece en letras cursivas; lit. = literalmente; per. = peruanismo.

II. QUECHUA DE ÁNCASH.

El área geográfica de estudio es el departamento de Áncash; y en esta área, pongo más ejemplos procedentes de la zona de Conchucos.

El quechua ancashino está dentro del Quechua I también conocido como Quechua Waywash (Alfredo Torero). Se diferencia de otras variantes del Quechua II por tener vocales largas (transcritas con vocal repetida) que contrastan con las breves, y consonantes ts, sh.
El alfabeto correspondiente al quechua ancashino es el siguiente: a, aa, ch, h, i, ii, k, l, m, n, ñ, p, q (postvelar), r, s, sh (fricativo palatal), t, ts (africado alveolar), u, uu, w, y.

    El quechua, no sólo el ancashino, carece del acento de intensidad, del artículo y de la preposición.

 1. Cambios fonéticos del castellano en el proceso de asimilación al quechua.
             
  1.1. Cierre vocálico: Las vocales semiabiertas del castellano se cierran: e > i,  o > u.  Ishti (Esteban), kapun (capón).

1.2.  /b/ > /w/ porque el oclusivo sonoro /b/ está ausente en el quechua: Witu (Víctor).

1.3. En los oclusivos /d/ y /g/ hay fenómenos diferentes: Chani (Daniel)Chumi
  (Domingo). Los hipocorísticos quechuas se expresan mejor palatalizando.

La palabra “pague” del agradecimiento “Dios se lo pague”, pasa al quechua como: paaki, paachi, paallay.

1.4.  El labiodental fricativo /f/, ausente en quechua, generalmente se convierte en:
 hw. Hwelipe (Felipe), hwasil (fácil), alhwal (alfalfa). 

  1.5. Muere el acento de intensidad del castellano o se convierte en acento de duración que se representa duplicando la vocal para evitar los signos diacríticos

III. MORFEMAS CASTELLANOS.

 1. Marcas de género: c. –o / -a  >  q. –u / -a
     El quechua carece de los morfemas de género. La diferenciación genérica se expresa de dos formas:

a) Anteposición de los adjetivos urqu (macho) y china (hembra) cuando el nombre se refiere a seres sexuados (animales y plantas) y a otros seres como cerros, lagos, nevados, etc. a los que también se les atribuye poderes o cualidades de cada género.
urqu mishi (gato) / china mishi (gata)
urqu palta (palto macho) / china palta (palto hembra)
urqu hirka (cerro macho) / china hirka (cerro hembra)

b) Por heteronimia:
urqu (macho) / china (hembra)
wawqi (hermano. Trato de varón a varón) / ñaña (hermana. De mujer a mujer).
turi (hermano. De mujer a varón) / pani (De varón a mujer)
masha (yerno) / llumtsuy (nuera)
yaya (padre) / mama (madre).

Con la asimilación de las marcas de género (-u /-a) el quechua adquiere otra posibilidad distintiva que se manifiesta, especialmente, en muchos hipocorísticos con paragoges afectivos terminados en u (-chu, -ku, -shku).
Aliichu / Aliicha: Alejandrito, Alejandrita.
Amachu / Amacha: Amadito, Amadita.
Katashku / Katashka: Catalinito, Catalinita.
Shantiichu / Shantiicha: Santiaguito, Santiaguita.
Shatuuku / Shatuuka: Saturninito, Saturninita.
Wituuchu / Wituucha: Victorcito, Victorita.
   
 2. Morfemas del diminutivo.
   2.1. c. –ito, -ita > q. –iitu, -iita
A la palabra quechua se le añade el morfema castellano quechuizado con el significado diminutivo y afectivo:
kurhiliitu (kurhil + iitu): pájaro de la puna que al volar produce un ruido de pequeño cascabel.
wayaniitu (wayanay + iitu): golondrina. Inicialmente, este morfema debió ser un distinguidor de las  especies pequeñas.
Panisiita (pani-s-iita): hermanita (en el trato de varón a mujer). Equivale a panillay.
turisiitu (turi-s-iitu): hermanito (en el trato de mujer a varón). Equivale a turillay.
wawqisiitu (wauqi-s-iitu): hermanito (en el trato de varón a varón). Equivale a wawqillay.

  2.2. c. –illo, -illa > q. –iillu, -iilla   
kiswariillu (kiswar-iillu): quisuar. Árbol quisuar (Buddleja incana) de la zona templada, es más pequeña que de la puna (región alta).
yakunsiillu (yakun-s-iillu): una especie de yacón silvestre y de bulbo más pequeño que el yacón cultivado (Polimnia sonchifolia).

 3. Mofemas del aumentativo.
   3.1. c. –ón / -ona > q. –un / -uuna
Con el significado del aumentativo y enfático.
maltun (maltón) / maltuuna: animal joven muy desarrollado. Malta: animal todavía no maduro.
puka: rojo. pukalun (puka-l-un.) / pukaluuna: muy rojo, muy colorado. Se refiere al rostro colorado. Pukaluuna chiina: Muchacha de rostro sonrosado.
urqu: macho referido al animal. Urqutuuna (urqu-t-uun-a): animal hembra con cualidades de macho; por extensión se refiere a mujer ahombrada, marimacha. En otras áreas dialectales se dice: qarishina (Ecuador), qarisina (Cusco) porque allí qari es varón; mientras que en Áncash es ullqu.

   3.2. c. –azo / -aza > q. –aasu / -aasa
qurutaasu (quruta-asu): de testículos grandes, lerdo, taimado. Quruta: testículo.    
urkutaasu (urku-t-aasu) / urkutaasa: frentón, frentona. Urku: frente.


IV. PALABRAS CASTELLANAS.

 1. Que sustituyen a palabras quechuas.
   
En esta relación seguimos el orden alfabético.
aallay < hallarse: acostumbrarse, adaptarse. Su equivalente quechua es: yachay, yachakay. Con el préstamo del castellano se forma un nuevo par mínimo: allay (escarbar para cosechar tubérculos) / aallay (acostumbrarse). 
Qamqa kaychaw alli aallanki: Tú te acostumbras bien aquí.     
Kay papaqa kaychaw alli aallan: Esta papa se aclimata bien aquí.

achaaki < achaque: pretexto, excusa, motivo, enfermedad, malestar, indisposición,  causa del mal. Celestina amonesta al ingenuo Pármeno: “¡Calla, bouo! Poco sabes de achaque de yglesia”[1]. En los datos y oficios contra el curandero indígena Juan Vázquez (Lima, 21 de enero de 1710, folio 28) se explica cómo éste descubría la enfermedad y la medicina mirando la saliva del paciente en la palma de su mano derecha. “[...] el modo de conoserlo es porque en la mesma saliva se forma otro mismo cuerpo de aquel enfermo que tiene pressente y alli claramente ve el achaque que padece el cuerpo natural y conose alli cual de las yerbas o rais con que cura es al proposito para el achaque”[2].
¿Ima achaakita ashinki?: ¿Qué pretexto buscas?
Ima achaakiwanchi qisyakuykaa: No sé con qué mal estoy enfermo.
    
chaapa < chapa: chapa, marca con fierro candente sobre el brazo o pierna del ganado; color rojo en la mejilla, muy común en gente de las regiones altas. Según Corominas: chapa en aragonés y catalán es “manchón que salpica la superficie de algo”. Con este préstamo se forma el par mínimo: chapa (raíz) / chaapa (marca candente, color en la mejilla).
Derivados: chaapay (poner la chapa), chaapatsiy (hacer marcar con chapa).

chiklun < chiclón: de un testículo, semieunuco. Corominas, al hablar de “potra”, cita lo que escribió el aragonés Antón Moro a mediados del siglo XV: “¿Demandaes a mi muger/ escudero muy fermoso?/ Ella no ha menester potroso/ ni tal ciclón, cavaller”. Luego, entre paréntesis explica ciclan > ciclón: semieunuco (Tomo III, p. 861). El proceso del cambio parte del árabe siqlab > ciclán > ciclón > chiclón > chiklun. Este calificativo es muy ofensivo.
Chiklunnaachi kanki, ¿imanir tsuriikunkitsu?: Quizás eres chiclón, ¿por qué no tienes hijos?

chuupa < chupa: chupa, chaqueta, saco. Su derivado: chuupakuy: ponerse la chupa. Qara chuupa: casaca de cuero, cazadora. Con este préstamo se forma el par mínimo: chupa (cola, rabo) / chuupa (chupa). Chuupakuy, allaapam alalan: Ponte la chupa, hace mucho frío.

hichur < hechor: hechor, burro gañán que aparea a la yegua para engendrar mula. Por analogía: hombre violador, sátiro.
Taqay kachaakush hichur: Dicen que aquel militar es violador.

kapun < capón: castrado. Equivale a las expresiones tsulla (chulla) runtu (de testículo impar), huk runtunnaq (sin un testículo). Sus derivados son: kapay: capar. kapashqa: castrado. kapaq: castrador.
Kapun allqu shumaq wirayan: El perro capón engorda muy bien.
Waraymi waatakunata kapaashun: Mañana vamos a capar los ganados.

“Lozana: Quiero que seáis mi hijo, y dormiréis conmigo. Y mirá no me lo hagáis que ese bozo d’encima demuestra que ya sois capón.
Rampín: Si vos me probásedes, no sería capón”[3].

Kristiyaanu < cristiano: cristiano, ser humano, persona. Equivale al quechua runa. En el uso actual, runa y kristiyaanu tienen diferenciación semántica por la influencia y presión del cristianismo. Runa hace referencia solamente a la persona. Kristiyaanu se refiere al ser humano con virtudes.

Taqay ashnuqa manam nuqantsikpatsu, runapam: Aquel asno no es nuestro, es ajeno. En este ejemplo, runa se refiere a persona ajena, posiblemente por la elisión del adjetivo huk (otro): huk runapamrunapam.

Kay allquqa kristiyaanunaw kaayin: Este perro entiende como un cristiano (persona). Sin embargo, hay una expresión que revalora el uso de la palabra runaTaqay kuuraqa, kuura karpis, manam runatsu: Aquel cura, aunque es cura, no es gente.

Kuskus < cuzcuz, alcuzcuz, alcuzcuzu (palabra de origen árabe): Comida con granos semimolidos. En Áncash, además de esta palabra se usa llunka, llinka, kumra.

Lozana se jacta de sus conocimientos del arte culinario: “¿Yo, señora? Pues más me parezco a mi agüela que a mi señora madre […], y si esta mi agüela vivía, sabía más que no sé, que me mostró guisar, que en su poder deprendí hacer fideos, empanadillas, alcuzcuz con garbanzos”[4].  

laaya < laya: especie, de mala calidad.
Kaychaw quri kaptinqam tukuy laaya runakuna chaayamunqa: Si aquí hay oro, llegará aquí gente de toda clase.

“Buena laya de cholos”[5] (dice despectivamente el anciano Juan Celestino al ver gente borracha).

liwantay, libantay < levantar: calumniar. Sus derivados en quechua: liwantakuy: calumniar (dicho con énfasis); liwantanakuy: calumniarse recíprocamente; liwantatsiy: hacer calumniar; liwantakuq: calumniador.
Mana hutsayuq runata liwantarquyki: Has calumniado a una persona sin culpa.

Sempronio no cree a Celestina cuando ella habla mal de los religiosos, y ella le responde: “No, hijo, ni Dios lo mande que yo tal cosa leuante. Que muchos viejos deuotos hauía con quien yo poco medraua e avn que no me podían ver”[6].

mankurnay < mancornar: mancornar, atar mano y cuerno.
Kay waakaqa mankurnakashqam: Esta vaca se ha mancornado.

mata (sin el acento de intensidad) < mata, matadura: úlcera, herpes que aparece en el lomo de las bestias. También se refiere al herpes de los labios. Sus derivados: matay (tener matadura), mata mata (ulceroso por todo lugar). Mata kawallu: caballo matoso. Mata wirpa: labio con herpes. 

Para Marius Sala, Dan Munteanu “mata” es una palabra de origen quechua: “matadura; llaga que se forma en el lomo de un animal caballar. matar: lastimarse en el lomo de un animal de silla”[7].

El cronista Francisco López de Gómara, refiriéndose al poder curativo de la planta molle, dice: “[...] de cuya fruta hacen también una cierta miel que aprovecha en los golpes y mataduras de bestias”[8].

En otro documento encontramos la descripción de los indígenas convertidos en bestias de carga: “mostraban a los cristianos las mataduras que les habían hecho las petacas, en las   espaldas”[9].

miitikuy < meterse: meterse en asuntos ajenos, entremeterse.
Machashqakuna maqanakuyaptin, ama miitikunkitsu, witikunki: Cuando los borrachos se peleen, no te metas, es preferible que te alejes del escenario.

muhinu < mohíno: de color marrón grisáceo. Se usa más para burros.
Muhinu ashnuykiqa ratakyan: Tu burro mohíno cojea.
“[...] Le decían El Mojino.
-¿Y por qué? –inquietó Fiestas.
-Porque así le llamaban a un burro hechor bien algarrobado y bravo”[10].
  
paaris < parias, pares: placenta (membrana que tiene dos caras: fetal y materna).
Warmiqa, paarisnin mana yarquptinmi, wañuykan: La mujer se está muriendo porque no sale su placenta.

En el castellano del siglo XVI hallamos “pares”  en la boca de Lozana. “[...] soy venida aquí,  que su nuera d’esta señora está de parto, y querría hacer que, como eche las pares, me las vendan”. Y la misma personaje dice: “Mirá, ¿qué hará de sus pares ella cuando parirá?”[11].

Es evidente que paaris tiene relación con el verbo latino “parire” de donde procede el castellano “parir”, que en quechua es yuriy. Y, actualmente, muy pocos usan el quechua llullu haku (lit. manto del niño).   

parla < parla: parla, habla, conversación. Sus derivados son muchos: parlay (hablar),  parlapay (conversar a alguien buen rato), parlapaanakuy (dialogar), parlatsiy (hacer hablar), parlashti (conversador). En Áncash, comúnmente, parlay es hablar, conversar; mientras que el vocablo quechua rimay se usa con el significado negativo: hablar mal de alguien, rajar.

Kananqa, wasi rurayta parlashun: Ahora hablemos sobre la construcción de la casa.
Nuqa manam payta parlapaatsu: Yo no le hablo a él.

“Calla, por Dios que oyrán. Déxalos parlar, déxalos deuaneen”[12]. Melibea habla a su criada Lucrecia refiriéndose a la conversación de sus padres Pleberio y Alisa.

piichu < pecho: pecho. Su derivado: piichuy (pechar). En Áncash este vocablo desplaza al quechua qasqu. Con este préstamo se forma el par mínimo: pichu (mescla, guiso) / piichu (pecho).

Piichuumi nanan: Me duele el pecho.
Papa pichuta munaa: Quiero guiso de papa.
   
pilichay < pelechar (pelo echar): brotar pelo nuevo después de trasquila, mudar el pelo malo, recuperarse físicamente.

Kananqa pilichayta qallanki: Ahora comienzas a pelechar (comienzas a recuperarte).
“Pelechar quiere la vieja [...] E esta puta vieja querría en vn día por tres pasos desechar todo el pelo malo, cuanto en cincuenta años no ha podido medrar”[13]. Dice Pármeno refiriéndose a Celestina.

putru < potra, potro: meón, tumor o buba en el sexo o en el contorno. Potro es también un bacín. Derivado: putruyay: volverse potroso, enfermarse de potra.
Aukisyarqam putrupis tikrantsik: Al envejecer nos volvemos hasta potrosos.
“Estos son charlatanes, sacamuelas y gastapotras[14] (Rampín explica a Lozana sobre las ocupaciones de la gente de Campo de Flor). Gastapotras es curador de potras.

rasun < razón: razón, verdad.
¿Rasunku aywakunki?: ¿Es verdad que te vas?
Rasunmi (rasun-mi: lit. Es de verdad): Es verdad.
En quechua es suficiente una expresión aseverativa para indicar que el enunciado es cierto, verdadero. ¿Aywakunkiku?: ¿Te vas?. Quizás el préstamo se explique por la necesidad de enfatizar la verdad del denunciado.

sikya < acequia. La palabra quechua rarqa, larqa va quedando en desuso.
Waraymi sikya ruray: Mañana será el trabajo de hacer la acequia.

sirqilliitu, sirguilliituu < jilguerito. Diminutivo de “jilguero” (Carduelis pictus). En el área de Áncash está en desuso chayna, chayña
Al respecto, Corominas explica: “sirguero es seguramente la originaria, cambiada luego en silguero por disimilación, y en xilguero al palatalizarse la s por acción de la i siguiente”.
Waman Puma, hablando de la casa del inca, dice: “Como tenía una casa y patio lleeno (sic) de pájaros y monos y micos y uacamayas y papagayos y loritos y periquitos y sernícalos y tórtolas cucuri y chiuillos, chayna y otros muchos pájaros de la cierra y de los yungas”[15].   
 
Una canción en ritmo de huayno demuestra la popularidad del pájaro de cabeza negra.
Yana tsuku sirqilliitu:                   Jilguerito de sombrero negro:
tsukuykita mañakamay;                préstame tu sombrero
kuyashqallaami wañukushqa,      se ha muerto mi amada,
kuyashqallaata luutunaapaq.       para guardar luto por mi amada.

    La palabra kuyashqa puede referirse al amado o amada.
  
tayta < taita, tata: tata, padre. Equivale al quechua yaya.
La voz “tata” con que el niño se refiere a su padre procede del latín. “Tatal Nostru” es la     “traducción rumana del Padre Nuestro realizada en Polonia en 1593 por el moldavo Luca Stroici”[16]. El artículo está enclítico en la palabra “tata”.
La voz “taita”, según Corominas es el resultado de la fusión del latín “tata” y del vasco “aita”.
El patrón Taytacha Temblores es muy venerado en Cusco y sale en la procesión del Corpus Christi. El sacerdote es llamado: tayta kuura.
El cronista indígena Waman Puma prefiere yaya (padre) para referirse a Dios. "Maypim kanki, maypim kanki, yaya?: ¿Dónde estás, dónde estás, padre?”[17]. El mismo cronista llama así al anciano de más de ochenta años: “Alli kunakuq, alli yachachiq machu yaya”[18] (Anciano padre que aconseja bien y enseña bien).

En los cuadernos de los rezantes de Quitaracsa (Áncash) encontramos un cántico fúnebre, compuesto, posiblemente, por algún doctrinero de la zona. Allí el alma pide a San Miguel para que lo guíe a Dios. La mescla del quechua y castellano muestra que su autor fue un bilingüe que usó tanto el quechua yaya como tayta procedente del castellano. 
Tayta San Miguel, Tayta mío:     Taita San Miguel, Taita mío:
Dios Yayaman pushallaamay.     Guíame a Dios Padre.
...
Señor San Miguel, Tayta mío:      Señor San Miguel, Taita mío:
aku, Yayaman, pushallaamay.     Vamos, guíame al Padre.  
En este rezo se usa “taita” para San Miguel, pero para Dios se prefiere “yaya”; lo que nos hace pensar que el vocablo quechua es de trato más formal y de mayor jerarquía .
    
En otros rezos, cuando no hay la diferenciación entre dios y el santo, se dice “yaya” a San Miguel como a San Pedro.
San Miguel, Yayallay,                  San Miguel, padre mío,
llapan runapa hutsan yarpaq.     que recuerda todos los pecados humanos.
Señor San Pedro, Yayallay,         Señor San Pedro, padre mío,
Cielo punku llave tsaraq.             llavero de la puerta del cielo.  
     
Los escritores peruanos cuando quieren reproducir el habla de los indígenas quechuas recurren a las palabras tata, tayta. En “Aves sin nido” la indígena Margarita y su hija visitan al párroco buscando ayuda y llevándole dinero.
“-Bien; son los cuarenta soles, y ahora háblame, hija, ¿quién te ha dado esta plata?,  ¿quién ha ido anoche a tu casa?
-No hables así, tata curay, el juicio temerario cuando sale de los labios oprime el pecho  
como piedra.
-India bachillera, ¿Quién te ha enseñado esas gramáticas? Háblame claro.
-Nadie, tata curay, mi alma está limpia”[19] .

En “Tayta Yoveraqué” también se recurre a esta palabra para reproducir el habla de los indígenas.    “La Encarnación suspiró profundamente:
-Si su taita y el taita de su taita hubieran tenido geniecito...”[20] 

Actualmente en Perú, los citadinos usan “taita, taitito” con significado despectivo: tonto, tontuelo, ingenuo. Especialmente dirigidos a los indígenas o comparando con ellos.

tirsu < tercio: la tercera parte de una carga. Actualmente tirsu se refiere a una carga completa de leña o pasto que lleva un burro o una persona, perdiéndose así el significado partitivo original.
Huk tirsu yantaa apamunki: Me traerás una carga de leña. 
   
ulyu < óleo: bautismo. Procede del latín oleum. Los derivados quechuas son: ulyuy (bautizarse, ser bautizado), ulyuq (persona que se bautiza), ulyutsiy (bautizar, hacer bautizar), ulyutsiq (bautizador). En las zonas rurales, gracias a las visitas temporales de los sacerdotes, la partida de bautismo es el único documento de identidad de los menores de edad. 
¿Imay ulyurqayki?: ¿Cuándo te bautizaste?

waaka < vaca: vaca. Animal que fue llevado a Perú por los españoles. Forma el par mínimo: waka (adoratorio, algo sagrado) / waaka (vaca).
Uchpas waaka: Vaca cenicienta (color de ceniza).

 2. Que tienen analogía fonética con las palabras quechuas.
 En este caso no es fácil distinguir la procedencia de la palabra porque hay la posibilidad de que hayan existido en ambas lenguas.

chacha - chacha: abuelita, la mayor de todas. Según Joan Corominas es el diminutivo palatalizado de tata, taita; “[...] pues esta formación del diminutivo ha existido esporádicamente en todas partes” (Tomo IV, p. 346).

Hace pensar que es quechua porque también podría proceder de chapa (por la palatalización afectiva del sonido labial sordo) o del trato afectivo chapacha (por sincopación): raíz, tronco, matriarca. O, podría tener relación con chakwas (anciana), por eso se usa más refiriéndose a mujeres longevas de las familias. Y en Áncash también se dice tsatsa.

impachay  - empachar: estar con indigestión, indigestarse. Este malestar es debido a     diferentes causas: comer fuera de la hora, comer en exceso, hacer combinaciones no     adecuadas (tomar leche después de comer pacay, melón y frutas ácidas); tomar agua fría     después de comer papa. Llutanpa mikurmi impachantsik: Nos empachamos por comer sin ninguna moderación.

En el castellano antiguo ya encontramos esta palabra. En estas dos citas está con el significado de vergüenza: “No seas empachado, que al hombre vergonçoso el diablo le traxo á palacio”[21]. Así amonesta Celestina a Pármeno.

“Amiga, yo no quiero avergonzar mis canas sin premio. [...] En mi seso estaba yo cuando no me quería empachar con pobres”[22] (Valijero a Lozana).

Pero hay un caso en que “empachar” significa: estar mal, morirse de y, quizás, indigestarse. Sosia cuenta a Tristán que ha conocido a Areusa: “[...] me empachaua la vergüença de verla tan hermosa e arreada e a mí con una capa vieja ratonada”[23].

Como en Áncash la palabra pacha se refiere al estómago, vientre, parte central ancha de la honda, es muy fácil considerarla como quechua: mishki pacha: lit. estómago de dulce, dulcero; raka pacha: sátiro, macho insaciable del sexo. Además, otra palabra derivada de pacha apoya esta suposición: pacharaakuq > per. pacharaco (que siempre está echado de barriga, que come echado, persona mantenida por otra). Sin embargo, el sustantivo impaachu nos hace suponer que no es de origen quechua. De ser quechua no tenía por qué variar pacha por paachu, en donde el acento de duración sustituye al de intensidad.
   
mankay - mancar: fracasar, morir. Según el “Diccionario de autoridades” procede del latín amancare: cortar las manos. Pero también agrega: “Metaphoricamente significa impossilitar a alguno para alguna cosa”.

Sin embargo, tampoco se descarta totalmente que proceda del quechua: manka (olla), mankay (caer en la olla, meter en la olla, morir, fracasar). Con este significado se usa el peruanismo “mancar”.

Mankachawna nikaptii lluytsu pisikyar ayqiskin: Cuando ya lo consideraba en la olla, el venado me sintió sorpresivamente y huyó.
Mankashqanam awkin Amllu: Ya mancó (murió) el viejito Ambrosio.

palash - palangana: fanfarrón, que promete y no cumple, engañador. En quechua paqlla significa fanfarrón, muca (zarigüeya) que en situación de peligro se hace el muerto y hiede engañando hasta al perro; pero, apenas se ve libre del peligro se levanta y huye.
Palash runam alli pulitiku: El hombre palangana es buen político.

papaqallu - papagayo: papagayo, pájaro que tiene lengua redonda como papa.
En antiguos textos hispanos ya aparece esta palabra: (Dice Lozana:) “Quien veza a los papagayos a hablar, me vezará a mí ganar”[24].

López de Gómara: “Hay garzas blancas y pardas, papagayos, mochuelos”[25].
    
Y Waman Puma, al hablar de la esposa del inca Yahuar Huaca, dice: “Fue amiga de criar paxaritos, papagayos y guacamayas”[26].
     
Podría ser una coincidencia sorprendente porque en quechua papaqallu (papa qallu: lit. lengua de papa, lengua redonda como la papa) también se refiere a personas que tienen problemas de articulación como si tuvieran una papa dentro de la boca. También hay otras denominaciones descriptivas: papa pacha: lit. estómago de papa, que come mucha papa; parya qallu: lengua de gaviota, planta de la puna de hojas lanceoladas como la lengua de gaviota.

La diferencia entre un loro (qaqchu) y el papagayo (papa qallu) es que el primero sí puede reproducir el habla humana.    
Papaqallu kaykar rimayta munan: Quiere hablar teniendo problemas de pronunciación.
Papaqalluykita tsuqllun qaray: Regala choclo a tu papagayo.
   
pillpintu, pillupintu - pelo pinto: ganado vacuno con manchas blancas sobre la piel oscura. La palatalización de la lateral /l/ le da mayor expresividad.  Pillpintu waaka: vaca (de) pelo pinto. Es muy común la expresión “caballo pinto” para referirse a caballos de pelambre de dos o más colores. Y, algunas veces, se simplifica con la palabra “pinto” en vez de pintado.

Si embargo, no se descarta la posibilidad de que esta palabra también pueda proceder del quechua pillpash o pillpintu: mariposa. En este caso, es la comparación con el variado color de las mariposas.
    
El cronista Bernabé Cobo dice: “Llamarse la mariposa en lengua peruana pilpintu”[27].
    
Waman Puma también dice describiendo la vestimenta de la esposa del inca Pachacutec: “Y tenía su lliclla [manto] de rrosado y lo del medio, blanco; y su aqsu [falda] de verde, y lo de auajo billpinto”[28].

watqay - aguaitar: acechar, vigilar, atisbar. Según Corominas es voz catalana procedente del fráncico wahta.    
En quechua existen: watqa (acecho, aguaitamiento), watqay (aguaitar, vigilar), watqaq
(aguaitador, acechador).
Añasmi papata uksin, aku watqaq: El zorrilo hociquea el papal, vayamos a acecharlo.
   

V. FRASES.

1. Quechuizadas.

La frase castellana se ha adaptado al quechua. Y, aunque sea el resultado de la junción de varias palabras, puede ser usada como adverbio, adjetivo calificativo y hasta como nuevo verbo.

alayri < al aire.  Se usa con varios significados: rápido (como el aire), recuperación de la    
enfermedad, que da signos de poder desempeñarse solo.
Kuchpa kallkim, alayri aywashun: Vayamos rápido porque es una quebrada donde caen        
piedras.

El equivalente quechua es:  wayralla (como el aire, como el viento. Hay semejanza fonética de “aire” con wayra), sas.
Qishyaqnintsikqa alayrinam: Nuestro paciente ya está en recuperación, ya puede ponerse al aire (sentarse o pararse). 
Alayri wamra: niño (o niña) vivaz, que ya puede hacer algunas cosas solo: caminar, comer, hacer sus necesidades.
Hampita upyaskir alayriyaskii: Me siento mejor después de tomar la medicina. El verbo alayriyay equivale al verbo quechua: kutikay.

arliwis < al revés: Que hace las cosas al revés, que entiende al revés.
El proceso de los cambios es: al revés >  alriwisarliwis. Por ser inacentuada la contracción “al”  (a + el) se junta con la siguiente palabra en la lengua hablada.

Este fenómeno ya se da en el castellano; y en el quechua se justifica porque carece de preposición y artículo.
Metátesis de los fonemas /r/ y /l/.  
Arliwis yukris: lit. zorzal al revés. Esta expresión se refiere a personas que hacen lo contrario de lo que se espera.

En el mito del origen del mundo el pájaro zorzal fue el pregonero de Pachacamac (Creador del mundo), y recibió varias órdenes para avisar al mundo en los momentos en que estaba poniendo orden a la creación. Por ejemplo: Pachacamac ordenó: “Los hombres comerán una vez en tres días”. Pero el zorzal pregonó: “Los hombres comerán tres veces en un día”.    
amaanu < a la mano: muy cerca.
Amaanu kaykaptin allaapa karu nimarquyki: Me has dicho que es muy lejos siendo    
muy cerca.
El equivalente quechua es: kaylla (kay-lla), tsaylla (tsay-lla).

arranki < de arranque: desenvuelto, intrépido, resuelto, sociable. 
Se elide la preposición “de”.
Arranki kanki, tsayraqmi runa kayta yachakunki: Debes ser desenvuelto (sociable), así aprenderás a ser gente.
Arranki wamra: muchacho intrépido.

kuntraqula < contra gula: exceso en la comida, comer hasta hartarse.
El cambio fonético de g > q es porque el quechua carece del oclusivo velar sonoro.
    
El significado en quechua es totalmente opuesto al castellano en que la “contra gula” es la virtud que se opone a la gula. Un anciano quechua con un poco de conocimiento del castellano, al ser explicado del uso kuntraqula con significado opuesto respondió irónico: “Muchos predicadores hacen contrario a sus palabras”.

El equivalente quechua de kuntraqula es: milanakat mikuy: comer hasta tener náuseas. Acto muy propio de los animales.

¿Nuti willii? < ¿No te avisé? 
Las vocales castellanas o, e se cierran hasta u, i. El acento de duración sustituye al acento de tensión. Y en el Callejón de Huaylas (área de adiptongación: aw > oo; ai > ee) dicen algo más cercano al castellano: nuti willee, en donde la ee larga se parece al morfema de la primera persona del pasado 
–é. El verbo quechua willay (avisar) está conjugado como si fuera español. 

Paaki, paachi, paa: [Dios se lo] pague: Expresión de agradecimiento. La última forma paa es muy común en Colcas (Huaylas, Áncash). Equivale a sullpay.

Yusilupaaki, silupaaki, sulupaaki, sullpay: < Dios se lo pague. Expresión española de agradecimiento. 
Las cuatro formas quechuizadas del agradecimiento están en uso.
sulupaaki: Asimilación de la vocal i por la vocal u.
sullpay: desaparece el fonema oclusivo /k/, pero la consonante alveolar lateral se palataliza para mayor expresividad del agradecimiento. En los hipocorísticos tanto quechuas como castellanos es común la palatalización para mayor expresividad del afecto.  
     
Los maestros en la escuela, y los sacerdotes en la iglesia recalcan la necesidad del uso de las expresiones de cortesía (saludos, agradecimiento) en castellano como: “Dios se lo pague”. De la última palabra "pague" aparecen las expresiones quechuas: paaki, paachi, paylaa. 

La expresión “gracias” (simplificación de la expresión latina: Tibi gratias) ha desplazado al quechua qam kallarchi: gracias a ti.
 

wilta < de vuelta: de vuelta, otra vez.
Elisión de la preposición “de”.
Rashta naanita tsapaariptin, wilta qipapa kutikuyarqaa: Cuando la nevada cubrió el camino, otra vez volvimos hacia atrás.

Yasiwii < Ya se ve: Ya se ve. Está claro. Es obvio.
Manaaraykarpis, yasiwiillaqa kutimunqam: Aunque no esté decidido, está claro que  volverá. Los morfemas –lla, -qa son recursos para dar mayor énfasis al enunciado.

 2. En proceso de quechuización.
El proceso de adaptación de algunos fonemas castellanos en el quechua aún no ha terminado, o se ha detenido por el avance de la castellanización como resultado de la labor de las escuelas, los medios de comunicación, carreteras y la necesidad más frecuente de tratar con los hispanohablantes. Muchos quechuas imitan lo que escuchan sin adaptar a su lengua.

adisir < ha de ser: De todas maneras. Velis nolis.
Adisir kaytaqa ruranantsik: De todas maneras tenemos que hacer esto.
Aunque hay casos muy escasos de ayisir.  

ashnu karga < carga de asno: que no entiende, terco, cerrado, que no hace esfuerzo por convencerse ante las evidencias. No comprende porque sigue como la carga del asno. O, la persona  carga el asno (ignorancia, brutalidad).

El sintagma de esta expresión, determinante antes del determinado, es quechua.

Cuando Calisto habla y desvaría por estar perdidamente enamorado de Melibea, Celestina dice: “Bien te entiendo, Sempronio. Déxale que él caerá de su asno.”[29]

dibaldi < de balde: gratis, sin precio.
Markantsikchawqa aswata dibaldi upyantsik; maa, hatun markachaw tsaynaw tarishwan: En nuestro pueblo bebemos chicha de balde (gratis); a ver, si eso pudiéramos encontrar en la ciudad grande. 
    
Celestina dice: “A las obras creo; que las palabras, de balde las venden dondequiera”[30].
    
En una obra anterior a la citada esta expresión está usada como en vano y sin culpa: “Savet que es culpada de valde la seror”[31] (Cántiga XXI, “La abadesa encinta”).
    
disasun < desazón: fruta que está a punto de madurarse, casi madura. Disasun palta: palta casi madura que aún está en su mata.  

 inbaldi < en balde: en vano.
 Inbaldi karu markata aywakuykuu: En balde (en vano) fui al lejano pueblo.  
    
Celestina aconseja a Areusa que haga uso de su belleza: “Que no te las dió Dios para que pasasen en balde por la frescor de tu juuentud debaxo de seys dobles de paño é lienço”[32].
   
     
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NOTAS
[1] Rojas, Fernando de: “La Celestina”, p. 244, Tomo I. , Aucto TVII.
[2] Millones, Luis: “Las confesiones de don Juan Vazquez”, p. 102.
[3] Delicado, Francisco: “La Lozana Andaluza”, mamotreto XII.
[4] Delicado, Francisco: Ibidem, Mamotreto II.
[5] Vegas Seminario, Francisco: “Taita Yoveraqué”, p. 34.
[6] Rojas, Fernando de: Op. cit. p. 46, Tomo II, Aucto IX.
[7] Sala M., Munteanu D...: “El español de América”, p. 135, Tomo I, Léxico, Primera parte.
[8] López de Gómara, Francisco: “Historia general de las Indias”, cap. CXCV, p. 282.
[9] Boyd-Bowman, Peter: “Léxico hispanoamericano del siglo XVI”, p. 570. Cita de Crónicas de la conquista     
   de Nueva Galicia en territorio de Nueva España. 
[10] Vegas Seminario, Francisco: Op. cit. p. 137.
[11] Delicado, Francisco: “La Lozana Andaluza”, pp. 293, 294 respectivamente, mamotreto XXIV.
[12] Rojas, Fernando de: Op.cit. p. 147, Tomo II, Aucto XVI.
[13] Rojas, Fernando de: Op. cit., pp. 204, 205, Tomo I, Aucto VI.
[14] Delicado, Francisco: Op. cit. p.242, mamotreto XV.
[15] Guaman Poma de Ayala, Felipe (Waman Puma): “El primer nueva corónica i buen gobierno”, folio 336.
[16] Moreno, Jesús Pedro Peira: “Crestomatía románica medieval”, p. 486.
[17] Waman Puma: Op. cit.folio 51.
[18] Waman Puma: Op. cit. folio [201].
[19] Matto de Turner, Clorinda: “Aves sin nido”, p. 66.
[20] Vegas Seminario, Francisco: ibid. p. 10.
[21] Rojas, Fernando de: Op. cit. 257, Tomo I, Aucto VII.
[22] Delicado, Francisco: Op. cit. p. 274, mamotreto XX.
[23] Rojas, Fernando de: Op. cit. p. 174, Tomo II, Aucto IXX.
[24] Delicado, Francisco: Op. cit. p. 381, mamaotreto XLI. 
[25] López de Gómara, Francisco: Op. cit. p. 279, cap. CXCIII.
[26] Waman Puma: Op. cit. folio 133.
[27] Cobo, Bernabé: “Historia del Nuevo Mundo”, p. 256, Tomo II, Libro IX, Cap. VII.
[28] Waman Puma: Op. cit. folio [137]. En corchete indica que la numeración corrige a la original.
[29] Rojas, Fernando de: Op. cit. 228, Tomo I, Aucto VI.
[30] Rojas, Fernando de: Op. cit. p. 253, Tomo I, Aucto VII.
[31] Berceo, Gonzalo de: “Milagros de Nuestra Señora”, p. 97.
[32] Rojas, Fernando de: Op. cit. p.250, Tomo I, Aucto VII.