lunes, 30 de julio de 2018

SER EXTRANJERO DENTRO Y FUERA DEL PERÚ

SER EXTRANJERO DENTRO Y FUERA DEL PERÚ


Francisco Carranza Romero

El peruano que vive dentro de su barrio y pueblo anda tranquilo y despreocupado de muchas cosas porque se siente seguro dentro de su corral. Si, personalmente o su familia, tiene buenos ingresos económicos y relaciones sociales hasta se carga de muchas ínfulas porque con estas ventajas todo se soluciona ya que la justicia se compra y se vende al mejor postor, con la excepción de algunos abogados, fiscales y jueces honestos que se esfuerzan por hacer la justicia. 

Ante algún problema se enfrenta a otros recurriendo al discurso clasista al que está acostumbrado: ¡No sabes con quién te metes! ¡No sabes quién soy yo! Desde el primer momento tutea a los mayores, desconocidos y autoridades. El tuteo, según los estudios de la Dialectología Hispánica, es una característica del castellano limeño; y Lima -capital del Perú- es el modelo lingüístico del país. Discrimina a los que no son de su grupo de poder, a los que no son del color de su piel clara. Es el pajarraco que quiquiriquea o cacarea dentro de su corral.

Cuando el peruano desea salir legalmente del país por estudio, o labor o turismo, recién comienza a sentir el peso real del pasaporte peruano que en la tapa dice “Comunidad Andina, República del Perú”. Comprueba que muchos países exigen la visa a los peruanos; y este permiso de entrada tiene su precio y se logra presentando ciertos documentos y cumpliendo los trámites que incluyen la entrevista personal. 

Son pocos los países que no piden visa al peruano. Sin embargo, muchos ciudadanos de los países considerados desarrollados tienen la entrada libre al Perú, no necesitan visa ni pagan el impuesto de 18% en los hoteles de varias estrellas que los peruanos sí deben pagar. ¡Qué suertudos! ¡Bienvenidos al Perú! En este caso no funciona la reciprocidad internacional de derechos y obligaciones. Más sobre este punto: Francisco Carranza: El pasaporte peruano, ¿vale un Perú? www.universoquechua.blogspot.com

Apenas el peruano sale del territorio nacional siente la real situación de ser un extranjero. Como estudiante, compite con los compañeros egresados de centros educativos de otros países. Allí va midiendo sus desventajas y ventajas. Es cuando necesita la humildad para remediar lo que hace falta y para demostrar lo que sabe más que otros. 

Si está en el mundo laboral, es el momento de aprender y comprender el modus operandi de la institución, preguntar y pedir consejos cuando no esté seguro de algo. Lo más importante: debe saber expresarse con la cortesía conductual y lingüística (cada lengua tiene niveles de cortesía), llegar a los compromisos con puntualidad, y responsabilizarse de lo que dice y hace. Y cuando comete un error (Errare humanum est), debe asumirlo y disculparse inmediatamente; pero, lo más importante, no volver a cometerlo. Olvidarse de la mala actitud de muchos peruanos que, en vez de asumir el error, se justifican con discursos muy conocidos que comienzan con frases: Es que… De repente… Pero… Sin embargo… Pero sin embargo… (dos conjunciones contradictorias juntas para enfatizar, o un simple error repetitivo).

El peruano que hace turismo debe viajar con la mente abierta y la disposición de aprender las novedades de cada pueblo y respetar las diferencias culturales. Ninguna cultura se puede considerar como el valorímetro universal. 

Ahora recurro a la lengua quechua para expresar la condición de la extranjería dentro y fuera del Perú. En el Quechua I (Áncash, Lima, Huánuco, Junín y Pasco) hay dos palabras que forman un par mínimo en lo fonético: waktsa (pobre), wakcha (huérfano) que tienen mucha relación semántica. Los hablantes del Quechua I (considerado el dialecto más anticuado), como se aprecia en las dos palabras citadas, distinguen muy bien los fonemas ts (africado alveolar) y ch (africado palatal). En el área del Quechua II (otras áreas del Perú, Bolivia, Argentina, Ecuador y Colombia) no existe el fonema ts, sólo aparece el fonema ch; por eso, en este dialecto, la palabra wakcha tiene dos significados: pobre y huérfano. 

Relacionando las dos palabras, comprendemos que la orfandad (de madre o padre o de ambos) es también pobreza. El huérfano vive la pobre realidad porque le falta el calor afectivo de los padres. El extranjero, lejos de la madre tierra, es también un pobre huérfano. Esta triste realidad se expresa así en Quechua I: Waktsa, wakcha aq runa (Pobre y huérfano extranjero). 

Pero, para sentir esta triste realidad de la extranjería no es necesario salir del país; también se siente la extranjería dentro del mismo Perú. Muchos provincianos llegan a las grandes urbes, como Lima, buscando mejores oportunidades laborales, mejores centros de estudio, mejores hospitales y más oportunidades de superación. Es el efecto del centralismo. Muy pocos están de visita; la gran mayoría es población migrante de las áreas andinas y amazónicas, áreas de menos atención del gobierno peruano. Cuando estos peruanos se atreven a hablar en quechua o en otra lengua nativa en Lima son vistos como gente extraña y de zonas subdesarrolladas. Hay que tener mucho valor y orgullo para hablar quechua en Lima.



domingo, 29 de julio de 2018

JULIO, MES DE FESTIVIDADES

domingo, 29 de julio de 2018


JULIO, MES DE FESTIVIDADES 

Francisco Carranza Romero




En Perú el mes de julio es muy especial porque es la época de festividades: Fiestas Patrias y Fiestas de Santiago. 

En las ciudades hay mucha manifestación exterior de los símbolos patrios: obligatorio embanderamiento de casas y edificios, exhibición de escarapelas rojiblancas en los pechos, desfiles de todo tipo al son del ritmo y tono de las bandas de músicos, ceremonias solemnes que incluyen el rito religioso Te Deum y discursos patrioteros y altisonantes. 

Como es también el mes del primer aguinaldo, muchos salen de Lima para retornar a las provincias. Ante tanta demanda, los precios del transporte público se duplican y las agencias de viaje, irresponsablemente, ponen al servicio cualquier vehículo con tal de ganar dinero. Por tanto, este mes es también de muchos accidentes en las carreteras.

En las áreas rurales del Perú la gente celebra alegres fiestas populares dedicadas a Santiago el Apóstol o Santiago el Mayor (hermano mayor de Juan el Evangelista. Dos discípulos preferidos de Jesús también conocidos como Hijos del Trueno). 

Este santo patrón de España, cuyo día central es el 25 de julio, llegó con los españoles. En las luchas de la reconquista española fue llamado Santiago Matamoros. En América fue llamado Santiago Mataindios. A pesar de este segundo apelativo llegó a tener mucha aceptación en los Andes por ser llamado Hijo del Trueno. Es que el trueno (illapa) es una de las divinidades andinas. En muchos lugares es conocido como Shanti Illapa.

El mes de julio es illapa killa: mes dedicado al trueno. Shanti Illapa o Tayta Shanti Illapa es venerado con danzas, cohetes y fuegos artificiales de día y noche. Los pueblos vecinos se ponen de acuerdo para no celebrar la fiesta el mismo día; por eso, todo el mes de julio es para bailar el Santiaguito. Una demostración de que los andinos saben combinar bien sus creencias con las cristianas.

En la ciudad de Seúl, capital de Corea del Sur, el Museo Folclórico ha dedicado este mes a la exhibición de fotografías, herramientas y otras cosas sobre las salineras del mundo que los funcionarios del museo visitaron e investigaron. 

Las imágenes de la salinera de Maras (Cusco, Perú) está en publicidad. Con este motivo el 25 de julio de 2018 fue el día dedicado a Perú. 

En este evento el embajador peruano habló sobre Maras como atracción turística. Dos músicos arequipeños, residentes en Corea, deleitaron al público con la música andina interpretada con instrumentos también andinos. Francisco Carranza dio una conferencia sobre la cultura de sal. La peruanidad se siente y cultiva dentro y fuera del Perú.

Historia magistra vitae est: La historia es la maestra de la vida

En este ambiente festivo también hay motivo para reflexionar sobre la peruanidad superando las diferencias geográficas y étnicas. 

Muchos peruanos, despreocupados del pasado y del futuro, tratan de vivir sólo el presente; pero el presente es tan fugaz que, aunque se intente detenerlo para sentir su presencia, pasa rápido y nos deja con las manos vacías. Carpe diem (goza tu día) es un lema consciente e inconsciente de muchos.

El pasado, si miramos con atención, es lo único real que se extiende a nuestra espalda como una cauda larga. Es la única realidad objetiva que conocemos y podemos analizar. Por eso, sin conocer bien el pasado, ¿cómo podemos construir el presente y el futuro? 

Así la historia se convierte en la sabia consejera de la vida. Cuánta razón tenía el romano Marco Tulio Cicerón (3 de enero de 106 a C-7 de diciembre de 43 a C): Historia vero testis temporum, lux veritatis, vita memoriae, magistra vitae, nuntia vetustatis. (La historia es, en verdad, testigo de los tiempos, luz de la verdad, vida de la memoria, maestra de la vida, mensajera de la antigüedad). 

Desgraciadamente, muchos peruanos viven renegando del pasado prehispano como si fuera una vergüenza que habría que borrarla. 

Estos peruanos renegados, si pudieran blanquearse con una sustancia como la lejía, se someterían al proceso de blanqueamiento porque, mentalmente, ya lo están haciendo con sus prejuicios, actitudes y gustos. Son los productos de la escuela eurocentrista. Son los hijos del neocolonialismo.

El futuro es lo desconocido por más que lo consideremos ya programado y planificado. Es nuestro deseo y esperanza. Es nuestro sueño despierto que miramos con la ilusión de que sea más incluyente que el presente para sentir la peruanidad superando las diferencias.

jueves, 19 de julio de 2018

CUANDO LA MOSCA ES UN MODELO

CUANDO LA MOSCA ES UN MODELO

FRANCISCO CARRANZA ROMERO

 


                                    https://es.wikipedia.org/wiki/Sarcophaga

Cayó una mosca en una olla llena de carne.

A punto de ahogarse en la salsa, exclamó para sí misma:

Comí, bebí y me bañé; puede venir la muerte,

No me importa ahora.

-Esopo-



¡Ponte mosca!, aconseja el mayor, que puede ser el padre, hermano, tío, primo o amigo al menor que todavía no sale de su cascarón, y que por eso es considerado ingenuo, inocente, sano, zanahorio.

¡Ponte mosca!, grita el profesor. Entonces el niño comprende que el mismo principio rige en su casa y en la escuela. Debe ser una verdad y una virtud ser mosca, piensa y comienza a abrir mejor los ojos y los oídos; y aprende a afinar sus reflejos como las moscas mayores.

Las moscas laicas y religiosas revolotean donde hay miel que con su olor y color las alocan. La fragante miel dorada despierta las ambiciones, por eso zumban chocándose o esquivándose. Al final, la mosca más mosca goza plenamente de esa rica miel. Otras moscas perdedoras, pero no resignadas, se satisfacen lamiendo felices las sobras. Si la mosca ganadora no mantiene sus antenas bien afinadas, y si no controla a las derrotadas, el banquete mosquino puede terminar en peleas o en golpes de estado. 

Sin embargo, las moscas no sólo gustan de la melifagia, también se deleitan de la coprofagia, por eso revolotean emocionadas sobre el excremento. Es que la miel y el excremento son sus platos preferidos. Y si tuvieran que optar por la miel o el excremento, con toda sinceridad y sin ningún prejuicio, optarían por el segundo plato. 

Estos dípteros abundan en todas las ocupaciones y hasta en las desocupaciones. Los políticos moscas recurren, especialmente en los tiempos de las campañas electorales, a zumbidos melosos y a acrobacias para embaucar al pueblo con tal de ganar sus votos. Son moscas que cambian de colores y discursos según las circunstancias. Y el mosquerío popular se deja seducir fácilmente sin cuestionar si las promesas son compromisos. 

Los periodistas moscas publicitan los actos más viles de la humanidad y hasta se convierten en acólitos de los necróforos que viajan por el mundo como los jinetes del Apocalipsis. Hay medios de comunicación que se alimentan golosamente de la suciedad de la sociedad.

Los negociantes moscas compran y venden sin preocuparse si los productos son benéficos o perjudiciales a la humanidad. Ellos sólo piensan en las ganancias monetarias y no en los seres humanos. 

Las moscas uniformadas capturan, torturan, matan y desaparecen a todos los que alteran el bendito statu quo. Ellas no se responsabilizan de sus actos. “Cumplimos las órdenes superiores”, se justifican. Ergo, no están preparadas para juzgar las órdenes. Lo que les importa es que les paguen bien por cumplir las órdenes y que los asciendan pronto. 

Los escribidores moscas zumban alrededor de los palacios tratando de agradar a los jerarcas con sus zumbidos y acrobacias verbales. Es que están hambrientas del banquete del poder. Estas moscas son los “intelectuales baratos” que venden su libertad por una gota de miel. 

También hay clérigos moscas que, con tal de gozar de los privilegios del poder, se convierten en los capellanes privados de los dictadores. Son sus confidentes, cómplices e intermediarios ante Dios. Dicen que todo lo hacen por la gloria de Dios. Amén. 

¡Ponte mosca!, grita la mosca mayor de alas duras y tensas por haber volado mucho. La larva se retuerce pesadamente y ya sueña con tener alas para poder volar muy alto y muy lejos. Quiere dejar pronto su estado larvario, quiere ser mosca para tener éxito en la vida. 

Es que, en la realidad social, hay moscas vivarachas que comen rico; gozan la vida a expensas ajenas; se reproducen promiscua y libidinosamente; y en los negocios sucios están en su salsa comiendo, bebiendo y bañándose. 

Los hombres moscas recurren a todo para cosechar los éxitos con el menor esfuerzo posible. Están atentos a los descuidos de otros. ¡Qué moscas tan exitosas! Y al respecto, siempre me he preguntado sin hallar respuesta hasta ahora: ¿Desde cuándo la mosca es un modelo para el peruano? ¿En quién o en quiénes pensó Esopo al escribir su breve fábula sobre la mosca? 

La expresión imperativa y exhortativa “¡Ponte mosca!”, es muy popular en Perú y tiene también otras equivalencias como éstas: Avívate. Despierta. Y en el nivel coprolálico (copro: excremento; lalia: lenguaje) existe la siguiente expresión que huele al plato más preferido por las moscas: Desahuévate.

 


lunes, 9 de julio de 2018

TODOS SOMOS INDÍGENAS


                              TODOS SOMOS INDÍGENAS

Francisco Carranza Romero

Aprovechando las facilidades que nos brinda el uso del internet el 24 de septiembre de 2004 entré a la página web de una revista peruana publicada en Lima, edición # 1841 del 23 de septiembre. Allí leí un artículo titulado: “Indios en Washington” donde el autor expresa abiertamente sus prejuicios raciales. Al informar sobre las actividades del presidente peruano en los Estados Unidos, dice: “Toledo asistió a la inauguración del Museo de Indios de América (sin alusiones personales)”.

Después de leer este artículo con varias referencias prejuiciosas, me puse a pensar: ¿Ese periodista habría leído algún libro actual de Ciencias Sociales? De haberlo leído, quizás no habría comprendido ni asimilado los cambios del pensamiento, porque en las Ciencias Sociales, desde hace muchas décadas, se usa la palabra “indígena” -de origen latino que significa: nativo, aborigen, originario- en vez de la palabra “indio”. Es que con la palabra “indígena”, todos somos indígenas de algún lugar, incluyendo al autor del artículo mencionado. Y, abarcando a dimensión continental, tenemos indígenas de América (amerígenas), indígenas de Europa (europeígenas), indígenas de África (africanígenas), indígenas de Asia (asianígenas) e indígenas de Oceanía (oceanígenas). Desde ahora, preparémonos para el futuro cuando nos encontremos con los seres de otros planetas y estrellas; entonces, los terrígenas estaremos unidos o desunidos frente a los alienígenas.

Repasemos un poco la historia: El error comenzó con Cristóbal Colón que creyó que el 12 de octubre de 1492 había llegado a India siguiendo una ruta contraria, por eso denominó “indios” a los caribeños. Los europeos, aun después de comprobarse el error de Colón, siguieron usando la palabra “indio” para  referirse a la gente no europea ni cristiana. Después le añadieron la carga semántica de desprecio e insulto. Entonces, “indio” llegó a significar: bárbaro, salvaje, ignorante, no civilizado, no europeizado, de color más oscuro que los europeos, etc.

Por esos mismos días de la edición de la revista peruana (septiembre de 2004) se celebró un simposio en la universidad donde laboro: “Reading Indian Literature in Cultural Text”. Cuando asistí comprobé que el evento había sido organizado por el Departamento de Hindi y era sobre la Literatura de India. El adjetivo “indian” estaba bien usado, porque los indios son los pobladores de India.

Y, qué coincidencia, por esos días también recibí un folleto (México: dónde estamos y hacia dónde vamos), impreso y publicado en México con varias páginas sobre el apoyo a los indígenas de ese país, aquí cito un párrafo: “El Sistema de Radiodifusoras Culturales Indigenistas cuenta con una cobertura potencial de 22 millones de radioescuchas, de los cuales, 5.5 millones son indígenas. Transmite en 31 lenguas”. La palabra indígena se repite muchas veces, y ni una vez usa la palabra “indio”. Indudablemente, los redactores de este folleto están más actualizados que el periodista peruano de la revista limeña. Oyendo hablar a alguien podemos saber quién es; asimismo, al leer lo que alguien escribe podemos saber quién es.

Volviendo a la revista peruana. La respuesta, en el siguiente número, a algunos que criticaron el artículo no fue de asumir el error sino de  justificación aduciendo que “indio” es una palabra usada. Ampararse en la ley del uso es muy cómodo; pero, al mismo tiempo, irresponsable. Uti, non abuti. 

En inglés también los intelectuales usan “indigenous” en vez de indian. Todo el problema está en la voluntad y el esfuerzo de actualizarse para superar los antiguos prejuicios basados en el color de la piel y en algunas diferencias del modus vivendi..

El dramaturgo mexicano Tomás Urtusástegui me comentó que fue en Perú, más que en ningún país de América, que había comprobado el fuerte racismo de los de la piel clara contra los de la piel oscura.

Mientras en Perú se sigan fomentando los prejuicios raciales, culturales y regionales será muy difícil realizar la integración nacional tan deseada y necesaria. Lo indígena no debe ser usado solamente como un anzuelo exótico para atraer a los turistas extranjeros, porque es parte fundamental y viva de la realidad nacional.



PADRE WENCESLAO CALDERÓN REQUIESCAT IN PACE


        PADRE WENCESLAO CALDERÓN REQUIESCAT IN PACE

Francisco Carranza Romero

La vida es una lucha continua por mantenernos en esta orilla aun sabiendo que nuestro camino final e ineludible es cruzar el gran río para llegar a la otra ribera. El padre Wenceslao Calderón de la Cruz vivió consciente de esta lucha diaria superando varias operaciones hasta que al final perdió las energías y aceptó la existencia en la otra ladera.

Nació en Salpo (La Libertad)
Hijo de humildes campesinos salpinos recorrió el duro y largo camino que lleva del campo a la ciudad, y entró en la competencia tanto en su ministerio sacerdotal como en la vida docente en la Universidad Nacional de Trujillo. Con su hermano mayor Andrés Ulises Calderón –también sacerdote- formó una dupla que incomodó al sector conservador del clero trujillano. Con otros sacerdotes jóvenes comprendieron que el verdadero apostolado cristiano consiste en la toma de la conciencia histórica y en la práctica del diálogo para solucionar los conflictos. Este proceso diario les llevó a comprometerse con las aspiraciones de los más débiles y necesitados. Ese grupo nunca predicó la lucha y el odio de las clases como fueron acusados; pero sí propugnó el acercamiento fraterno de los seres humanos. Esos incomprendidos protagonistas de la Teología de la Liberación fueron calificados de “curas rebeldes”, “curas rojos”. Vanas calificaciones de quienes no pudieron aceptar que el cristianismo es también fomentador de los cambios y no sólo guardián de las "verdades".

Unas breves anécdotas que pintan su personalidad
 “Yo me compré este carrito de segunda mano porque una noche recibí la llamada desde un barrio alejado y pobre -por tanto, sin buenos servicios de transporte- pidiéndome que fuera a confesar a una viejita que estaba en agonía. Como a medianoche no se puede conseguir un taxi a esos lugares, me excusé y me comprometí ir al día siguiente temprano. Pero, cuando llegué a la casa, me miraron con tristeza y resentimiento. Ya había muerto la anciana”. Desde entonces, corría a uno y otro lugar con su carrito destartalado. Y hasta fue asaltado por detenerse para dar un aventón a un noctámbulo en las cercanías de otra barriada. Y en la discusión con su asaltante que se lamentó de su mala suerte al enterarse de que él era un cura, le aclaró al instante: “No soy un cura salado. Rezaré por tu salvación”.

A mediodía le visitó un hombre barbudo con un maletín en la mano. “Padre, del obispado me envían a usted. Soy un desertor de la guerrilla, necesito dinero para huir de Trujillo. Ayúdeme, por favor”. Le dio lo que tenía y hasta le regaló una casaca. Nunca más supo de aquel señor. Después le surgió una duda: ¿Aquel hombre era, realmente, un desertor de la guerrilla? O, ¿era un policía vestido de civil? Es que en esa época todos los críticos del régimen eran sospechosos. 

Los ladrones tienen buenas antenas. Unos cacos se enteraron de que el curita había retirado el dinero del banco para los gastos de la construcción del local parroquial. A mediodía, elegantes caballeros estacionaron el automóvil frente a la parroquia, tocaron la puerta pidiendo una cita personal con el párroco. Adentro encañonaron a él y a dos feligreses pidiendo el dinero recién retirado del banco. Como el curita no se amilanó, lo amordazaron y lo amarraron para rebuscar todo. Aunque después fueron capturados y reconocidos nunca devolvieron lo robado, pero sí remitieron una carta al padre para que los perdonara. “¿Pedir perdón sin devolver lo robado a la comunidad? Soy sacerdote, pero no un tonto”, fue su comentario.  

Sobre una pampa polvorienta edificó un templo 
Siendo párroco de la Urbanización Palermo era solicitado muchas veces por los residentes de Santo Dominguito y El Bosque.
-Padre Wenche, mi papá está muy grave. Quiere confesión y extremaunción.
-Padre Wenche, venga a bendecir mi ranchito.
-Padre Wenche, ¿nos puede casar? Generalmente son los egresados de la universidad que fueron sus alumnos o lo conocieron en alguna actividad.

De tanto visitar las polvorientas calles con viviendas en construcción se decidió celebrar la misa dominical en una esquina del pampón destinado para el parque. Con sol, viento y polvo la primera misa fue muy emotiva. Después de la misa los fieles aparecieron con canchita, limonada y algunas cosas para compartir. “Si ustedes se comprometen solicitar para que el municipio nos conceda este terreno para nuestro templo, volveré todos los domingos y pediré al arzobispado para que me nombre párroco de aquí”. Al instante se formaron las comisiones. El siguiente domingo ya habían plantado cuatro palos y techado con esteras para que el padre Wenche estuviera más cómodo. “Bonita casa parroquial, y ya me está gustando”. El otro domingo fue el trabajo comunal para levantar los primeros muros. Así comenzó la construcción del sueño.

El padre salpino Carlos Manuel Calderón, párroco del pueblo de Kassel en Alemania, le contactó con una institución católica que ayuda a los pueblos de los países en desarrollo. Los trabajos avanzaron más. Es cuando viajó a Corea del Sur en búsqueda de más ayuda. “No estoy de acuerdo con la mendicidad; pero mi comunidad me pide que solicite ayuda para la construcción del local parroquial”. Se hizo muchos esfuerzos sin respuestas concretas hasta que el cardenal Esteban Kim, dejando por un momento la reunión de los obispos coreanos, salió a saludarle, a darle la bienvenida y le entregó un sobre con mil dólares. “Reciba esto para sus gastos personales”. El anciano sacerdote peruano se sintió muy emocionado por la sencillez y el afecto del cardenal coreano. “Es que en Perú, un humilde sacerdote no tiene fácil acceso para ver a los altos miembros de la jerarquía eclesiástica”. La respuesta de los católicos coreanos fue generosa y con esa ayuda se terminó la construcción.

La comunidad de los fieles de la Parroquia Cristo Resucitado siente la ausencia del párroco que hizo el apostolado mediante el diálogo horizontal y constante. La misma comunidad aprendió a administrar la parroquia. Pero, gracias a Dios, para la alegría de los fieles y de los amigos, se permitió que sus cenizas dentro de una urna se quedaran dentro de esa infraestructura moderna que construyó durante muchos años, como resultado de muchas gestiones.

INDÍGENAS TODOS


INDÍGENAS TODOS
Francisco Carranza Romero

“Indígenas todos” (Promesa, San José, Costa Rica, 2011) es un libro ameno, rico en  datos y escrito con mucho cuidado y reflexión, que apenas salió de la imprenta, su autor Víctor Valembois, amigo desde que nos conocimos en el pueblo donde se encuentran tres ríos, Passau (Alemania), me lo envió desde San José para darme el honor, gusto y alegría de ser uno de los primeros lectores. Desde la dedicatoria ya muestra su espíritu definido del intelectual que se ha sacudido de la visión prejuiciosa y colonialista sobre los latinoamericanos. Mejor transcribo textualmente la dedicatoria manuscrita con letras menudas y temblorosas, no de miedo, sino de broma amical.
De: un indígena flamenco, pero sin castañuelas.
Para: un indígena, “indio” y todo lo que quiera… pero nada indigente de humanisno social-cristiano. ¡Ad multos annos, gaudeamus!
Víctor Valembois
Oct. 2011

Víctor Valembois (VV) es un belga nacido en Flandes como el rey Carlos V. Por sus estudios filológicos y labores vivió muchos años en España, Chile y Costa Rica. Por eso, basado en la etimología de la palabra indígena se declara, sin ningún problema conciencial, un indígena de Europa o un europeígena: un hombre nacido en un espacio y tiempo definidos de los que no reniega, sino que los asume. Trata con afecto y respeto a otros que no iniciaron sus vidas en el mismo lugar y tiempo que él, los ve como hombres sin importarle el color de piel, la forma de los atuendos que cubren sus cuerpos, los códigos de su comunicación, las ideologías políticas y religiosas, con plumas o sin plumas, con barbas o sin barbas… No toma la actitud prejuiciosa de Ginés de Sepúlveda ni de Robinson Crusoe ni de Gulliver. Para él, “Una manera muy simple y bastante eficaz de rebajar y hasta aniquilar a alguien es encasillarlo aunque sea generalizando […] Con solo una etiqueta se puede destrozar” p. 87. Su actitud ecuménica, no común en muchos europeos, lo distingue y lo hace merecedor de nuestro trato fraterno en cualquier lugar del mundo. “[T]odos somos indígenas en alguna parte y de alguna parte” p. 88. Sus palabras, desde el título del libro, rompen los muros divisorios.

Con emoción y seriedad analiza algunos escritos del sacerdote guatemalteco Gustavo González Villanueva (GGV), a quien cita oportunamente: “Los indígenas –yo soy un indígena guatemalteco cien por cien- nos movemos y estamos presentes en todas las instancias nacionales. No tener un apellido kiché, kakchikel, tzuhil, o unas facciones de maya de terracota, no priva de la propia identidad (GGV)” p. 14.

Pero la indigenidad no implica cerrar los ojos a la realidad de América mestiza por los aportes americano, europeo y africano que comenzó desde 1492. Ahora podemos añadir el aporte asiático. “Para una persona nacida en Guatemala, es imposible no tener en el “lugar común” europeo de la sangre, no gotas sino litros de sangre kikché, kakchikel, tzuhil… y quien sabe qué otras mezclas más de tequila, ron y chicha (GGV)” p. 132. Recurre al pensamiento del obispo Francisco Marroquín (XVI) quien escribió desde Guatemala un sabio consejo a Carlos V: “Conocerlos hemos, conocernos han”. ¡Cuánta razón tenía ese clérigo del siglo XVI. El poeta guatemalteco también se dirige al rey español desde el presente invitándole a sentarse para dialogar en el mismo nivel y bajo el mismo sol. Esta sugerencia nos llega también a los europeos y americanos:
-Oye, Emperador:
el sol se ha puesto
en tu imperio.
-Ese sol del Volcán de Agua
que me calienta, amoroso,
no es tu sol,
¡no es tu sol, Emperador!
Emperador, puedes,
si quieres, quitarte corona y manto
y sentarte -¡si quieres!-
aquí en el suelo
y conmigo a platicar (GGV) pp. 108-9

Valembois, mientras analiza y comenta los poemas, ensayos, discursos y conversaciones de GGV, muestra sus propuestas: Se debe hacer una historiografía real y profunda frente a la historia oficial y patriotera que convierte a los campesinos pobres en objetos: “Son ellos los que pagan el precio –con sus vidas- aquel aborrecible patriotismo (VV). República en calma. Indios abatidos a metralla. Soldados disfrazados de indios, o indios disfrazados de soldados (GGV)” p. 50. Y en la vida y escritos de GGV encuentra dos trilogías: lo artístico, lo histórico y lo espiritual; pero, como se trata de un religioso, el tercero prima sobre los dos. La otra trilogía es geográfico-cultural: americano, europeo y cristiano. Y aquí también lo cristiano sirve para juntar lo americano y europeo en una pacífica convivencia. Este encuentro de tres vertientes me recuerda a nuestro encuentro en Passau.

El poeta y cura González no sólo habla de lo espiritual, pisa tierra y nos dice hastiado de tantas gigantescas ágoras para la práctica diaria del compraditis y consumitis, y han diseñado la “cultura normall” (la cultura del mall) donde hasta nuestras ilusiones llevan el dato de “made in...”

La publicidad con sus agencias
nos ha robado el sol.
Ahora lo alquila . (…)
Somos turistas de ilusiones (GGV), p. 75

El colega VV se pasea seguro citando en francés, inglés, alemán y castellano; sólo le falta citar en maya o chorotega. Quizás nos sorprenda algún día, porque su voluntad de aprendizaje es elogiable. Claro, para estar en la actitud de aprender hay que ser humilde, vivir con el cielo lejano de arriba como los europeígenas o con el cielo cercano de abajo como los amerígenas.

El poeta Gustavo González Villanueva nos pide que terminemos aquí y sigamos reflexionando sobre nuestra historia y nuestra realidad. Con la expresión nuestra historia y nuestra realidad me refiero a la tuya y a la mía (nuqantsikpa en quechua: de todos nosotros sin excluir a nadie); no sólo sólo a las cosas mías (nuqakunapa: sólo de nosotros que excluye al interlocutor).
Apaga ya la luz.
Cierra los ojos:
es hora de encender
tu misma vida (GGV), p. 107