INTERCULTURALIDAD, EDUCACIÓN Y CULTURAS INDÍGENAS
Francisco Carranza Romero
Abril 2025 en UNASAM
CULTURA
La cultura es la respuesta creativa
del homo sapiens en su esforzada sobrevivencia en realidades naturales (geografía,
clima y biósfera) y sociales. Abarca las labores de consecución y elaboración
de alimentos, construcción de viviendas, caminos y canales, y la fabricación de
ropas y medicinas. Es también la actitud ante la naturaleza y su valoración.
INTERCULTURALIDAD.
Esta palabra
(inter-cultural-(i)dad) es un reto de comprensión y realización: compartimiento
(-inter) de
las culturas.
Las respuestas a diferentes
realidades naturales y sociohistóricas originan diferentes culturas. La convivencia
con otros implica el conocimiento de su propia cultura para compararla con la
del otro. Sólo conociendo bien su propia cultura puede apreciar la otra.
Un caso real: Los seres humanos,
cuando se congregan, necesitan códigos comunes para poder informarse y expresar
sus sentimientos hasta entenderse (estado mental de decodificación). Así crean las
lenguas. Como esta creación lingüística se da en diferentes lugares y épocas es
necesario el esfuerzo constante de aprender nuevos códigos para comprenderse.
Como se observa, el ser humano es
el agente creador, difusor y preservador de la cultura.
Elementos de la interculturalidad.
A: yo, lo mío. También nosotros y nuestro excluyentes
porque toman en cuenta sólo a sus cercanos por tener la misma etnia,
nacionalidad y cultura. Un ejemplo de nosotros excluyente lo encontramos en la
lengua quechua: nuqakuna (nuqa: yo; -kuna morf. del
plural) = egos, yoes, solamente nosotros. Es el egoísmo colectivo (¿oxímoron o
contradictio in adjecto?).
B: tú, el otro (de otra etnia, nacionalidad y cultura).
El ser humano, ante el otro, se
compara y saca sus conclusiones. Así se acerca a otro con diferentes actitudes.
CLASES DE INTERCULTURALIDAD
1. Interculturalidad vertical o
subordinada. Es un
fenómeno personal, local, nacional e internacional.
1.1. El dominador impone su cultura
a otro: A/B
Con esta actitud el elemento A trata
de imponer su cultura a otro u otros porque considera que la suya es superior y
debe ser el patrón para otro. Así los dominadores impusieron e imponen lenguas,
creencias y costumbres a los dominados. Recurriendo a los léxicos “civilización,
desarrollo, progreso y salvación” afectaron y afectan la vida de los dominados
a quienes los califican de “bárbaros, incivilizados, atrasados y gentiles”.
En nuestros días, los que tienen el
poder adornan esta actitud sociocultural con bonitas palabras: “globalización”
e “internacionalización”; pero, lo que pretenden es que otros acepten sus
políticas y creencias. Así globalizan u homogenizan imponiendo lo suyo. También
predican el ecumenismo religioso imponiendo sus creencias y ritos.
El ciudadano de la urbe quiere
imponer al ciudadano del área rural su manera de pensar (modus cogitandi), su forma
de vida (modus vivendi) y su manera de actuar (modus operandi).
Las fronteras visibles e invisibles
que separan a las gentes son muros fabricados para advertir al otro: este
espacio es mío, no puedes pasar aquí si no aceptas mis condiciones.
El dominado (B), para sobrevivir, se
subordina consciente o inconscientemente ante el dominador y su cultura. Por
ejemplo: El estudiante del área rural que estudia con docentes que no conocen
la realidad rural; por tanto, no la valoran. En las clases se usan los
materiales didácticos elaborados por y para los citadinos. Si este estudiante
nacido en el campo continúa la educación escolarizada lejos de su pueblo natal
y en una realidad citadina porque en su pueblo natal no hay centros escolares
de más alto nivel, puede llegar a pensar y aceptar que su cultura es inferior.
Además, como los medios de comunicación se ocupan poco de los asuntos de la
zona rural siente la presión sociocultural y se convierte en un alienado. Si
tiene nombres y apellidos impuestos por los que se repartieron las tierras y
por los bautismos hasta busca sus raíces más allá de su localidad. Y, cuando
llega a tener su descendencia, le pone nombre que le parece extraño
(extranjero) que ha escuchado sin preocuparse de la ortografía ni del significado.
El trato de dominación se da también
al medio ambiente. La tierra es maltratada, explotada y contaminada por gentes
y empresas voraces que sólo buscan sus beneficios económicos sin importarles la
biósfera del presente y del futuro que recibirán los descendientes. Así las
urbes se convierten en estructuras de cemento, asfalto, vidrio, plásticos y
metales. El agua no se salva de esta destrucción; por eso, los lagos, ríos y
mares se están convirtiendo en cementerios de algunos animales y vegetales que están
en peligro de desaparecer. El aire está cada día más contaminado con monóxido
de carbono. La energía solar también podría ser aprovechada sólo con fines
particulares y egoístas. “La tierra, nuestra casa, parece convertirse cada vez
más en un inmenso depósito de porquería” (encíclica Laudato si).
1.2. El dominado cuestiona y se
rebela hasta vengarse: B/A
Cuando el dominado (B) reflexiona
sobre su situación injusta, se atreve a cuestionar el sistema. El estudiante de
la zona rural, cuando llega a comprender la injusticia, se atreve a cuestionar
y a rebelarse contra este modus operandi de la dominación. Cuando tiene su
descendencia se atreve a ponerle nombre sabiendo el significado y la combinación
semántica con los apellidos. Los andinos quechuas, que no han renunciado a su
cultura, dicen: Shutipis naanim: El nombre también es camino (destino). Entonces,
es calificado “rebelde, revoltoso, subversivo” y hasta puede recibir sanciones.
Cuestionar la realidad injusta, desgraciadamente, tiene sus consecuencias. La
historia de la humanidad nos da ejemplos de algunos rebeldes que sufrieron y
hasta murieron por pedir y exigir los cambios justos. Las revoluciones y luchas
contra la dominación son respuestas a situaciones injustas. Pero estas luchas,
muchas veces se convierten en venganzas, revanchismos y desencuentros.
La interculturalidad vertical es la
práctica de la alteridad u otredad que no ayuda la convivencia pacífica del yo
con el otro; al contrario, fomenta la desconfianza, odio y violencia.
2. Interculturalidad horizontal o
coordinada: A-B
Es el respeto
mutuo entre A (yo) y B (otro). Es el nosotros incluyente: nosotros y nuestro que
incluye al otro. En quechua se expresa así: nuqantsik o nuqanchik.
El morfema -ntsik o -nchik es incluyente. Un quechuahablante, al
ofrecer el hospedaje a alguien, le dice: Kaymi wasintsik (Ésta es nuestra
casa. Mi casa es también tu casa). Yachakuntsik
(yachaku-ntsik): Aprendemos.
Este acercamiento interpersonal es
de apertura mental, tolerancia, fraternidad y solidaridad a pesar de las
diferencias. Tanto A como B asumen esta actitud y práctica porque conocen, aceptan
y valoran bien sus culturas (riquezas compartibles) y se respetan. Esta actitud
es de aceptación recíproca donde cada uno aporta en el cuidado del bien común.
Es el encuentro y reencuentro fraternos.
El estudio voluntario de otras
lenguas, fuera de la materna, es una muestra clara del deseo de comunicarse con
el otro que tiene lengua diferente. Así se llega a conocer que cada lengua contiene
riquezas culturales (idea, historia…). Lingüísticamente, no hay ninguna lengua
superior ni inferior; son códigos que sirven para la comunicación.
El humanismo, la fraternidad, el
ecumenismo y el comunitarismo son pensamientos, actitudes y prácticas de la
interculturalidad horizontal que se ponen en práctica en las relaciones
interpersonales, intersociales e internacionales.
La interculturalidad horizontal y
las culturas indígenas.
Con esta actitud y criterio, las culturas indígenas de América merecen el
respeto porque son herencias de nuestros antepasados. Es la riqueza cultural
milenaria que sobrevive gracias a la resistencia de los que asumen la
indigenidad americana con amor y valor; no tanto por la política educativa
de los ministerios de educación.
La educación escolarizada tiene
mucho que aportar en la formación de los estudiantes con apertura mental y
afectiva para que amen y respeten a su cultura local y a la del otro. Los
docentes y estudiantes son los verdaderos protagonistas de la interculturalidad
horizontal. Los profesionales egresados de los estudios superiores deben ser
ejemplos del respeto y cuidado de nuestra humanidad y nuestra naturaleza (nuestra
casa común).
La naturaleza es depositaria de la historia de la
humanidad. Si pudiéramos oír sus voces de alegría y llanto dialogaríamos con
ella.
En los
pueblos andinos la naturaleza es un ente vivo con quien se dialoga; por eso hay
expresiones que la califican con amor y respeto: Patsa (pacha) (Madre
Tierra), Yaku Mama (Madre Agua), Inti Yaya (Padre Sol) y Wayra
Yaya (Padre Aire, Padre Viento).
Antes de beber el licor, primero se hace el brindis a la madre naturaleza (Patsa Mamata upyatsiy). Kay patsam wasintsik: Este mundo es nuestra casa. En los bordes de los caminos se ven morritos de piedras (Apachita), son las ofrendas de los viajeros a la naturaleza. Además, los andinos continúan el diálogo con sus difuntos, por eso les ofrecen comida, bebida y alguna otra ofrenda.
Con este pensamiento los ciudadanos
de las comunidades campesinas andinas se enfrentan a las empresas que, en
nombre del progreso y desarrollo, afectan los humedales, los ríos, los terrenos
de cultivo y la biósfera. Las empresas, generalmente, tienen el apoyo del
gobierno central que está en la urbe capital, de las fuerzas del orden y seguridad (policía
y ejército) y del poder judicial. En esta confrontación desigual se sacrifican
muchas vidas de los defensores de la madre naturaleza. Así, la
interculturalidad queda lejos de hacerse realidad.
CONCLUSIONES
1. Necesitamos promover la ecología
mental para respetar a otro superando las diferencias de etnia, nacionalidad y
cultura (creencia, lengua, gastronomía, vestimenta…).
2. La interculturalidad horizontal
es la salvación de la humanidad y de la naturaleza. Es un proyecto común de la
solidaridad intergeneracional: pensar no sólo en el presente sino también en el
futuro. Es la difícil realización del comunitarismo superando el individualismo.
3. La educación de
interculturalidad horizontal -la cultura de la vida- se debe dar en todo
momento y lugar: en el hogar, en la escuela y en la sociedad. Si la ciencia y
la tecnología no ayudan a conservar la vida de la humanidad y de la madre
tierra, son cómplices y herramientas de la destrucción.
4. Así como nos preocupamos de que
no se extingan las plantas y animales; también nos debemos preocupar de que no
se extingan las culturas (lenguas, creencias, músicas, danzas…). “No debemos
entender […] por progreso la destrucción de la (cultura) antecesora y la
superposición de otra con fines de opresión y dominación extranjerizante”
(López p. 39).
5. Enfrentemos el futuro con amor y
solidaridad por tener el futuro común; sin el resentimiento ni los complejos de
superioridad ni de inferioridad (Carranza, “Los indígenas y el bicentenario de
la independencia del Perú”).
Referencias
Carranza
Romero, Francisco: 2000, “Madre Tierra, Padre Sol”, Computer Age, Trujillo,
Perú.
2003,
“Diccionario quechua ancashino-castellano”, Iberoamericana Vervuert, Madrid.
2023, “Diccionario español-quechua ancashino”, Iberoamericana Vervuert, Madrid.
https://universoquechua.blogspot.com/2021/07/los-indigenas-y-el-bicentenario-de-la.html
López
Domínguez, Noemy: 2024, “Danzas tradicionales de Áncash”, Killa Edit., Huaraz,
Perú.
Papa Francisco: 2015, “Laudato si”.