viernes, 10 de agosto de 2018

TUMSHUCAICO, UN RESTO ARQUEOLÓGICO POR ESTUDIAR

TUMSHU QAYKU, UN RESTO ARQUEOLÓGICO
POR ESTUDIAR
               Francisco Carranza Romero

Resultado de imagen para tumshucaico caraz

La Municipalidad Provincial de Huaylas imprimió un folleto dedicado a “Tumshukaiko“ (transcribo tal como lo estoy viendo en el folleto) con atractivas fotos como para encantar a los visitantes. Agradecí a quien me lo obsequió. Pero, cuando ya me puse a leer comencé a sentir vergüenza, ira y pena por los disparates de la sección de etimología. Dice el folleto: “tumshu = masa nerviosa del cerebelo, tuétano, médula. caico (cambia la ortografía) = somos o estamos (segunda persona plural), encierras”. Y el improvisado etimologista no se atreve a proponer el significado de todo el topónimo, quizás ya sospechaba de su metida de pata.

Quien haya propuesto la explicación etimológica de Tumshu Qayku, por más doctorado y catedrático que sea, es un ignorante del quechua y de sus cambios fonéticos.

La palabra quechua referente a “seso, médula y tuétano”  es “tuqshu” (la resalto en cursiva para que se distinga bien) que, algunas veces, significa además “tonto, cretino”. Juzgándola según las leyes de la Lingüística no es posible que “tuqshu”, por un raro cambio fonético, haya generado “tumshu”, porque el sonido “q” (oclusivo postvelar ausente en el castellano y que por eso hay tantas formas de transcribir) no se convierte en “m” (oclusivo, bilabial, nasal). Reto al etimologista que ponga más ejemplos en que “q” se haya convertido en “m”. Es en este caso que debemos decir: Zapatero a tus zapatos.

¿En Caraz ya no hay personas que saben el quechua como para no haber corregido antes de la impresión de esas tonterías etimológicas? Disculpen, ahora la ira es más fuerte que la vergüenza y pena. En mi condición de hablante del quechua del área de Áncash, nacido en la comunidad campesina de Quitaracsa, provincia de Huaylas, me atrevo a hacer las siguientes aclaraciones, porque creo que la verdad, y no la ignorancia, es la que nos hará libres.

Tumshu: adormecimiento, entumecimiento. De allí deriva el verbo “tumshuy”. Decimos: Chankaa tushshushqa (Mi pierna se ha adormecido), cuando sentimos el adormecimiento de la pierna después de una sentada larga provocando la mala circulación de la sangre. Ese entumecimiento está acompañado de cosquilleos internos, dolor y pesadez.

Qayku: lugar cercado, encerrado como puede ser un corral, vivienda amurallada. En Quitaracsa hay topónimos: Qayku, Usa Qayku (Corral piojoso) que refieren a lugares que tienen una sola vía de entrada y salida, excelentes parajes para mantener animales y también para sembrar.

Es posible que Tumshu Qayku o Tumshucaico (ortografía castellanizada) haya sido un castillo o templo amurallado y quizás con algunas celdas que producían adormecimientos. Solamente cuando las excavaciones y estudios hayan avanzado podremos constatar el valor y el verdadero significado de este resto arqueológico que, si bien es cierto, han comenzado a excavar; pero, para dejarlo al abandono y a la intemperie. La piedra larga, que quizás fue una formidable columna, está botada y siendo destruida por gente que la golpea como para hacerla pedazos. Además, muy cerca ya hay viviendas en desorden. Ya aparecieron muchos corralitos como “kuchi qayku” (chiquero), “wallpa qayku” (gallinero), “ismay qayku” (excusado, cagadero), etc. Los que viven allí, ¿cuentan con la licencia del municipio o de la Casa de la Cultura? No creo que sean las casas de los guardianes, porque éstos estarían preparados para cuidar el resto arqueológico.








3 comentarios:

  1. Buen día.

    Como lingüista,bisoño en el aprendizaje del quechua Ancashino, y además de investigador en toponimia, comparto su indignación con respecto a la etimología de "Tumshucaico", sin embargo, debemos tener en cuenta que hay algunos topónimos que son difíciles de desentrañar su significado (lo cual no ocurre en este caso) y por lo tanto uno puede caer en errores de interpretación.

    Dentro de los cambios que se generan en la lengua quechua debido a su acercamiento con el castellano, deriva en una suerte de "lógica" a nivel fonológico, morfológico, sintáctico y semántico. Por lo tanto, la etimología en mención carece de todo sentido a nivel lingüístico. No puede postular un cambio tan perverso como q > m.
    En ese sentido, le agradezco su aporte como investigador, el cual, a mi parecer debería de ser difundido.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Así no se hacen los topónimos. Lo de Qayku - tiene ud razón; pero no lo de Tumshu.... "Lugar cerrado con celdas que produucían adormecimiento". ¿Está eso claro?. Claro que no.

    Le puedo pasar este post que leí hace unos minutos del cambio q/k a n/m

    https://www.connuestroperu.com/actualidad/punto-de-vista/39392-tajta-el-protopan-peruano-sp-2041471886


    También, por mi parte propongo que "Shatu" y "Shaqtanqu" (como llaman a la Humita en la sierra Centro), viene del Aymara "tunqu" (maíz), y que en el Quechua Wanka "tunqush" (amarillo).

    Shaqtunqu < Shaqtanqu
    Shaqtunqu < Shaqtu < Shatu

    ResponderEliminar